Proyecto busca restauración y paz para el Nudo de Paramillo y la Serranía de San Lucas
La iniciativa busca 450 hectáreas recuperadas y la plantación de 200 mil árboles. 210 familias de siete municipios de las subregiones Norte, Nordeste y Bajo Cauca serán los beneficiarios directos.
Antioquia
A través de proyecto piloto liderado por Corantioquia, el Nudo del Paramillo y la Sierra de San Lucas serán intervenidos en pro de una restauración ecológica, económica y a favor de la paz en la zona. La autoridad ambiental identificó que dichos espacios ubicados en las subregiones Norte, Nordeste y Bajo Cauca antioqueño, han sido altamente afectados por flagelos como la minería ilegal, cultivos ilícitos, deforestación y pérdida de la biodiversidad.
13 mil millones de pesos será la inversión para recuperar 450 hectáreas de bosque, plantar 200 mil árboles e impactar a 210 familias campesinas en los municipios de Anorí, Briceño, Valdivia, El Bagre, Yarumal, Ituango y Segovia.
Liliana Taborda, directora general de Corantioquia, mencionó la importancia de este proyecto piloto
“Este será un primer paso pionero, vanguardista y fundamental para poder seguir presentando proyectos de alcance territorial, departamental y nacional, ya que con este proyecto vamos a conseguir recursos de carácter internacional que van a apalancar algunos de los alcances y con ello vuelvo y repito, recomponer este ecosistema y recuperar la biodiversidad hermosa que tenemos en estas tres subregiones del Departamento de Antioquia”.
El proyecto tendrá recursos de Corantioquia, la Agencia de Desarrollo Rural, ADR, la Alta Consejería para la Paz y la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito- UNODC.
Fabio Valencia Cossio, miembro de la delegación del Gobierno, y representante de la oposición en la Mesa de Diálogos, habló sobre la paz que se busca implementar en el Nudo del Paramillo y la Sierra de San Lucas.
“Este proceso de paz está diseñado para que se fundamenten las transformaciones territoriales, es decir, que donde haya una presencia del grupo con el cual estamos conversando, haya una transformación real, beneficio para la comunidad. Aquí se trata de reforestar, pero también de reconversión laboral”.
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Las 210 familias beneficiadas deben ser campesinos, estar en asociatividad, ser propietarios o poseedores de entre dos y diez hectáreas de tierra y estar en disposición para que las mismas sean restauradas o quieran hacer parte de una nueva vocación productiva. Por último, el proyecto iniciará en los próximos días y tendrá una duración aproximada de dos años.