Logros y lunares de la COP16: “acuerdo de financiación por la naturaleza está polarizado”

La ministra de Ambiente de Colombia y presidenta de la 16° Conferencia de las Partes (COP16), ‘Paz con la Naturaleza’, Susana Muhamad se refirió a los logros alcanzados en las negociaciones en materia de reconocimiento de indígenas, afrodescendientes y comunidades locales al cuidado del medio ambiente, así como el uso de recursos genéticos, pero con un sinsabor por la cuenta pendiente de la COP16 en Cali: no hubo acuerdo de financiación del plan para salvar la naturaleza de aquí a 2030.

Pese a que en la COP15, que se celebró en Montreal, Canadá, se acordó el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal que busca proteger y restaurar la biodiversidad hasta el año 2030, la tarea principal que tenían los países en esta cumbre de Cali era definir dónde vendrán los recursos de este fondo.

No obstante, tras casi 24 horas de negociación la COP16 cerró el pasado viernes 1 de noviembre con una sensación de incertidumbre por el “fracaso” sin acuerdos sobre la movilización de recursos para revertir la pérdida de la naturaleza en el mundo.

Frente a esto, la ministra Muhamad manifestó que, preocupa la deuda que la comunidad internacional tiene con la naturaleza y las consecuencias de no actuar. Añadió que, a esta negociación le espera un segundo round, porque la plenaria se suspendió luego de que se rompiera el quórum necesario para tomar decisiones.

Todo apunta a que las negociaciones sobre la financiación se retomarán en la próxima reunión intermedia que se celebre en Bangkok (Tailandia) antes de la COP17 de Armenia, prevista para el 2026:

“A mí sí me quedó como presente de la COP esa espinita de no llegar a ese acuerdo que fue el acuerdo financiero y ese acuerdo tiene una gran polarización, lo vamos a ver en la Cumbre del Clima ahorita en Bangkok en donde los países desarrollados están atrincherados en que no hay necesidad de nuevos mecanismos financieros, que con lo que tenemos está bien y los países en desarrollo están diciendo es necesario empezar a tener otros mecanismos más efectivos porque aquí hay que lograr tener una financiación para biodiversidad de 200 billones de dólares anuales y hoy, pues estamos lejos de ello”.

Añadió que, la ley de negociación llegó superpolarizada y el texto lleno de corchetes, “creo que lo que logramos fue empezar a encontrar un camino trascendente de las dos partes, la gente lo alcanzó a ver, pero cuando lo alcanzaron a ver y esas fueron las expresiones un poco al final de la conferencia del Gobierno de Japón, del Gobierno de Canadá, del Gobierno de Noruega, como sí alcanzamos a ver que aquí hay una oportunidad, pero no alcanzamos a traducir eso en texto de negociación. No alcanzó el tiempo y esperamos que, por lo tanto, podamos destrabar eso en la próxima plenaria”.

COP16: “Un legado de conciencia ambiental”

En su intervención, la ministra también resaltó que esta fue la “COP de la gente” que instaló la coalición ‘Paz con la naturaleza’ y logró movilizar un gran movimiento de sectores en torno a biodiversidad:

“Creo que la COP 16 despertó la campaña de educación más grande que haya tenido Colombia y realmente fue muy emocionante ver a tantos sectores, prácticamente todos los sectores movilizados en el tema de la biodiversidad. El mensaje de la COP de la gente, una COP que se abrió a la población en donde la gente pudo participar directamente y tener incidencia en los procesos de la ONU y abrir un poco a Colombia al mundo desde la perspectiva ambiental, creo que no tiene precio”.

Añadió que, esta conferencia impulsó el posicionamiento del país como un destino que tiene una vocación precisamente de esa paz la naturaleza como un futuro económico social y de diversidad cultural.

En términos de negociación internacional, destacó la creación del Fondo de Cali, un mecanismo mundial para recaudar recursos económicos provenientes del uso de la información de secuencias digitales (DSI) sobre recursos genéticos para su posterior reparto justo y equitativo.

Además, la creación del órgano permanente para pueblos indígenas y comunidades locales, con el cual se reconoció el papel de los afrodescendientes como custodios de la biodiversidad.

“Son un hito histórico porque empieza a abrir lo que significa la posibilidad que desde instancias multilaterales la empresa privada multinacional y global empiece a hacer aportes a sus externalidades ambientales y obviamente, la creación del órgano permanente para pueblos indígenas y el reconocimiento de las comunidades afrodescendientes en el convenio de diversidad biológica porque es el único convenio ambiental de Naciones Unidas en donde directamente va a haber participación en un órgano de pueblos indígenas reconociéndole su gran rol en el cuidado de la biodiversidad a nivel mundial”.