Condenan a excongresista César Pérez por el homicidio de un alcalde electo de Remedios
El excongresista de 90 años deberá ser internado en un centro de reclusión.
Medellín, Antioquia
La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia ha sentenciado a César Augusto Pérez García, excongresista antioqueño, a 279 meses de prisión por su responsabilidad en el homicidio de Elkin de Jesús Martínez Álvarez, quien fue alcalde electo del municipio de Remedios, Antioquia. Además de la condena, Pérez García ha sido inhabilitado para ejercer cualquier cargo público durante los próximos 10 años.
El asesinato de Martínez Álvarez, ocurrido el 16 de mayo de 1988 en Medellín, está vinculado a la violenta confrontación política que se desató en el nordeste antioqueño en aquella época, cuando la Unión Patriótica comenzaba a ganar terreno en la región, desafiando el poder que Pérez García había mantenido durante años. Ante la pérdida de influencia, el excongresista contactó a los líderes paramilitares Fidel Castaño y Henry de Jesús Pérez, jefes del grupo armado ilegal conocido como «Muerte a Revolucionarios del Nordeste». Estos últimos, siguiendo las órdenes de Pérez García, encargaron a Alonso de Jesús Baquero Agudelo, alias “Vladimir”, la misión de eliminar a los líderes políticos que representaban una amenaza para su control en la zona.
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En su defensa, Pérez García solicitó la concesión de la prisión domiciliaria debido a su avanzada edad, una petición que fue rechazada por la Corte Suprema. El alto tribunal decidió que el excongresista deberá cumplir su condena en prisión, sin posibilidad de una pena condicional. Una vez la sentencia sea definitiva, se emitirá una orden de captura para asegurar su reclusión.
Este es el segundo proceso penal que enfrenta Pérez García, quien ya cumple una pena de 30 años de prisión por la masacre de Segovia, ocurrida en noviembre de 1988, en la que 46 personas perdieron la vida a manos de paramilitares. La Corte Suprema de Justicia ha dejado claro que los crímenes cometidos por el excongresista, incluyendo el asesinato de Martínez Álvarez, son de extrema gravedad y no deben quedar impunes.