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Historia de Javier Acosta: hincha de Millonarios que recibió eutanasia por Candida Auris

Tras una larga lucha contra la osteomielitis y la leucemia, Acosta optó por un fallecimiento asistido, generando un amplio apoyo en la comunidad.

Javier Acosta, hincha de Millonarios. Foto: Facebook de Javier Acosta PK

Este viernes 30 de agosto de 2024, al mediodía Javier Acosta, un apasionado hincha del equipo de fútbol Millonarios, recibirá la eutanasia en una clínica privada de Bogotá.

La decisión de Acosta, quien ha luchado valientemente contra una serie de problemas de salud, ha conmovido a la comunidad y ha generado un amplio apoyo y despedidas emotivas.

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Una lucha incansable

Javier Acosta, de 36 años, ha enfrentado múltiples desafíos médicos a lo largo de su vida. Hace nueve años, un accidente de tránsito lo dejó en silla de ruedas, marcando el inicio de un calvario médico que culminó con la decisión de optar por la eutanasia.

Y es que todo empezó cuando Javier contrajo el hongo en una piscina en Melgar, ubicado en el departamento del Tolima, ante esto él afirmó: “Hace nueve años viajé a ver a Millonarios, a la ciudad de Tuluá y en el trayecto de regreso sufrí un accidente de tránsito. Quedé en silla de ruedas. Hace cinco años tuve un viaje a Melgar con mis dos mejores amigas, con el hijo y yo. Entré a una piscina y lastimosamente obtuve una bacteria en el glúteo izquierdo que llegó al hueso. Eso se llama osteomielitis”.

No obstante, la Secretaria de Salud del Tolima ha afirmado que es precipitado decir que la bacteria la adquirió en esa región.

“Es muy difícil determinar que un hongo se adquirió en un lugar específico y para establecerlo hay que realizar una rigurosa investigación”, declaró Ingrid Katherine Rengifo, secretaria del Tolima.

A pesar de múltiples tratamientos y cirugías, la infección se extendió, complicando aún más su situación.

Diagnóstico final

Además de la osteomielitis y el Candida auris (es un tipo de hongo. Puede ocasionar una infección grave en los pacientes que se encuentran en un hospital o en una residencia de ancianos), Acosta fue diagnosticado con leucemia, un golpe devastador que aceleró la necesidad de tomar una decisión definitiva.

En una emotiva transmisión en vivo, Javier compartió con sus seguidores la noticia de que, tras una serie de estudios y exámenes, los médicos le dieron dos opciones: continuar con un tratamiento sin garantías de recuperación o aceptar la eutanasia. Optó por la segunda opción, convencido de que era la mejor decisión para él y su familia.

Despedida emotiva

Los multitudinarios hinchas de Millonarios se unieron para despedir a Javier Acosta en una sentida ceremonia. Con fuegos artificiales, tambores y música, expresaron sus sentimientos y le brindaron un último adiós.

Asimismo, Javier Acosta, afirmó emotivamente: “Ustedes que pueden y se van a quedar acá disfruten cada minuto con su familia, no espere a que maten a un amigo para decirle que lo quiere. Todos los hinchas del fútbol amémonos unos a los otros”.

¿Cómo logró Javier que le aprobaran la eutanasia?

El barrista de “millos”, consiguió que le admitieran la eutanasia, siguiendo un proceso riguroso y cumpliendo con los requisitos legales y médicos establecidos en Colombia. Aquí detallamos los pasos que siguió:

  • Pronóstico: las condiciones dadas en el diagnóstico, determinaron que tenía leucemia y osteomielitis, condiciones que le causaban un sufrimiento físico y mental insoportable.
  • Solicitud formal: Javier presentó una solicitud formal para la eutanasia, explicando su situación médica y su deseo de optar por un fallecimiento asistido.
  • Evaluación del Comité Médico y ético: su caso fue revisado por un comité médico y ético, que evaluó su condición y confirmó que cumplía con los criterios necesarios para la eutanasia. Estos criterios incluyen estar diagnosticado con una enfermedad terminal o un sufrimiento que no pueda ser aliviado, y estar en pleno uso de sus facultades mentales para tomar la decisión voluntariamente.
  • Confirmación de la decisión: una vez aprobada la solicitud, Javier recibió la confirmación de que el procedimiento se llevaría a cabo, tal y como se mencionó antes, en una clínica privada de Bogotá.

La historia de Javier Acosta es un testimonio de valentía y determinación. Su decisión de optar por la eutanasia ha abierto un diálogo sobre los derechos de los pacientes y la importancia de una muerte digna.