Moscú presiona a Ucrania para que acepte la “Paz Rusa”
Esta nueva consideración surge luego de que las tropas ucranianas perdieran más de 115.000 soldados en tan solo dos meses.
Rusia presionó a Ucrania para que acepte el plan para acabar la guerra que plantea el Kremlin. El argumento que dieron para motivar esta decisión, fue que Ucrania ha tenido más de 115.000 bajas en sus tropas, desde junio.
“Cada día de retraso en la toma de esa decisión resulta en la pérdida de control sobre una nueva parte del territorio que los ucranianos consideran propio y, lo más importante, en la pérdida de miles de vidas humanas”, así lo señaló Serguéi Shoigú, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.
Shoigú prosiguió afirmando que, “en estos dos meses nuestras tropas han liberado 420 kilómetros cuadrados de territorio y el ejército ucraniano, según datos de Defensa, ha sufrido más de 115.000 bajas en sus filas”.
Sin embargo, también señaló que, la cifra es mayor que la mencionada previamente. El secretario de Seguridad prosiguió sus declaraciones señalando que “estamos hablando de casi 60.000 bajas al mes. Aunque esto lo podrían haber evitado si hubieran cumplido con las demandas planteadas por nuestro presidente. Por eso, nuestra postura es clara y comprensible, nuestras tropas avanzan”.
Complicaciones en las negociaciones
Ucrania no estuvo de acuerdo con las condiciones impuestas por Putin para llegar a un acuerdo de paz. Hecho que de acuerdo con el mandatario ruso, solo hará que sus tropas sigan avanzando y endurezcan sus condiciones a futuro.
De la mano con Putin, Shoigú subrayó que “la ventana de oportunidad para Ucrania se está cerrando”.
“La continua persistencia del régimen de Kiev en la ilusión de que los europeos organizarán para Kiev otra bonita cumbre para la paz en la que sus problemas internos se solucionarán por sí mismos le saldrá caro al pueblo ucraniano”, añadió.
Rusia quiere un nuevo negociador
El Kremlin acusó a Ucrania y a la comunidad internacional de “intentar lograr a cualquier precio una pausa en las acciones militares” para que el ejército de Kiev se pueda reformar.
Señaló de “inaceptables” las iniciativas de arreglo como las que reunieron, en su mayoría a países occidentales, en 2023 en Copenhague y en junio pasado en Suiza.
Por lo anterior, aconsejó a Ucrania a que deje “los buenos servicios de Occidente y comience a pensar en los intereses de su propio pueblo”.
En junio Putin invitó a Ucrania a que retirara sus tropas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, que fueron las cuatro regiones anexionadas por Rusia y que abandonara sus planes para ingresar en la OTAN. Y de cumplir con estas condiciones, se haría un inmediato cese al fuego y empezarían las negociaciones de paz.