‘Siata’: la iniciativa ambiental de un colegio en Santander que promueve la reforestación
En este proyecto participa la comunidad estudiantil, las familias y los campesinos del municipio de Girón.
En el Colegio Ángulo ubicado en municipio de Girón en Santander, surgió en 2018 una iniciativa educativa que promueve el cuidado de los árboles y de las fuentes hídricas en zonas que están deforestadas.
‘Siata’, nombre de la iniciativa, se creó luego de que la comunidad estudiantil conociera la problemática de deforestación que se presenciaba en zonas donde se cultivan piñas, lo que termina afectando las fuentes hídricas.
¿En qué consiste el proyecto?
Para implementar este proyecto, primero el colegio tuvo que contactar a los dueños de las fincas en las que se cultivan piñas para iniciar el proceso de la siembra de árboles.
Sin embargo, el colegio necesitaba más apoyos para llevarlo a cabo y la empresa generadora de energía Isagen comenzó a ser parte de este proyecto.
“Buscamos el apoyo de Isagen, ellos asisten a la institución educativa tanto con capacitaciones, formación para los estudiantes, para los docentes y con el material biológico, con los árboles que sembramos en las fuentes hídricas”, explicó el rector de la institución educativa, Wilmer Lizarazo.
Con el apoyo de la empresa, la iniciativa ha logrado impactar 8 fuentes hídricas y han sembrado más de 500 árboles.
Impactos en la comunidad
Además de impactar de manera positiva el medio ambiente, los estudiantes y los campesinos han desarrollado una conciencia ambiental para cuidar y preservar el medio ambiente.
“Siempre que vamos a una fuente hídrica a sembrar, se hace un trabajo previo con los estudiantes y también con las familias, porque las familias se comprometen, son como padrinos de esos árboles que sembramos y ellos se comprometen a cuidarlos. Nosotros también con los estudiantes de vez en cuando hacemos un monitoreo. Entonces vamos nuevamente allí, revisamos cómo están los árboles”, indicó Lizarazo.
Asimismo para Wilmer, hacer parte de este proyecto le genera satisfacción de contribuir a su comunidad y a su entorno natural.
“Sobre todo por la satisfacción que queda como en esa conciencia moral, en esa conciencia ética de ayudar a generar conciencia en que tenemos que cuidar el agua, que es uno de los elementos fundamentales para la supervivencia humana y sobre todo también para el sustento diario de todos los campesinos que viven en nuestra zona”, concluyó el rector.