La resiliencia de Pablo Emilio Pineda: Un testimonio de valentía y esperanza
Conozca la vida de un hombre que afronta con entereza las dificultades y los giros del destino.
Suministrada por Andina Seguridad Privada
Cali, Valle del Cauca
Al interior de una empresa de seguridad como Andina Seguridad Privada, se tejen historias de valentía y superación. Uno de esos testimonios es el de Pablo Emilio Pineda, un hombre cuya trayectoria laboral y personal es sinónimo de resiliencia y esperanza.
Los inicios en Andina Seguridad Privada
Pablo Emilio comenzó su carrera en Andina Seguridad Privada hace 29 años, en 1996. A sus 25 años, ingresó a la empresa como guarda de seguridad, asignado inicialmente al Banco Conavi de la Plaza de Cayzedo, en el centro de Cali. Su responsabilidad era vigilar los cajeros electrónicos, un trabajo que realizó con dedicación y eficiencia.
Un evento que cambió su vida
Sin embargo, su vida cambió drásticamente en 2006. Mientras cumplía con su deber en la sede de Bancolombia del barrio Vipasa, se registró un intento de hurto que desencadenó un intercambio de disparos. En ese fatídico evento, recibió un disparo en la rodilla, una herida que lo marcó profundamente.
“Uno se capacita para ser guarda y de un momento a otro le cambia la vida”, reflexiona sobre el momento que marcó su día. A raíz de este incidente, Andina Seguridad Privada no lo dejó solo.
Adaptación a un nuevo rol en la empresa
Fiel a su compromiso de cuidar a sus colaboradores, la empresa reubicó a Pablo Emilio en un nuevo rol dentro del almacén y el área financiera. Aunque empezó desde cero, adaptándose a una función completamente diferente, su determinación y la capacitación brindada por la compañía le permitieron apropiarse de su nuevo trabajo. Hoy, a sus 54 años, Pablo Emilio se siente satisfecho con su labor y espera con ansias su jubilación.
Apoyo familiar en tiempos difíciles
El apoyo de su familia ha sido crucial en su proceso de adaptación. Vive con su hijo de 21 años y su madre, quienes han sido su sostén emocional durante estos años. “Siempre uno se siente bien, gracias a Dios la empresa nos apoya”, afirma Pablo Emilio, reconociendo el papel fundamental que Andina ha jugado en su recuperación y reintegración laboral.
Un ejemplo de inspiración y resiliencia
Pablo Emilio, acostumbrado a una vida activa de correr y montar bicicleta, tuvo que adaptarse a una nueva realidad. A pesar de los desafíos, su historia es un reflejo del espíritu de Andina Seguridad Privada, una empresa que no solo se dedica a proteger a sus clientes, sino que también valora y cuida profundamente a su equipo.
La experiencia de Pablo Emilio Pineda inspira a todos aquellos que creen en la fuerza de la resiliencia y en la importancia del apoyo mutuo en momentos de adversidad.
