En Boyacá preocupa la crisis del acero generada por importaciones de China y Rusia

Tunja

En un contexto de creciente competencia desleal, la industria del acero en Colombia enfrenta desafíos significativos. Las importaciones masivas de acero desde países sin Tratado de Libre Comercio (TLC) amenazan la estabilidad del empleo local, principalmente por las que provienen de China y Rusia, grandes productores en el mundo.

Pues el presidente de Acerías Pas del Río (APDR), Fabio Galán, ha alzado la voz para denunciar esta situación crítica. Advierte sobre el impacto grave que la competencia desleal puede tener en el empleo. A pesar de asumir pérdidas económicas importantes, PazdelRío no puede enfrentar este problema solo y hace un llamado urgente al país, para establecer salvaguardias al acero importado de manera desleal desde China y Rusia.

Este fue el diálogo con Caracol Radio sobre la urgencia que hay en la industria, de que el Gobierno Nacional tome la decisión de proteger al acero colombiano.

Caracol Radio (C.R.): ¿qué medidas específicas considera usted necesarias para proteger la industria del acero en Colombia, frente a las importaciones desleales de China y Rusia?

Fabio Galán (F.G.): actualmente se están tramitando dos salvaguardias: la 1467 para el alambrón de bajo carbono de la que ha hecho el impulso APDR y la otra es la andina para los países de esta región, principalmente de Perú. Uno podría pensar en establecer aranceles inteligentes en la cadena del acero, pero si el Gobierno toma decisión prontamente sobre las salvaguardias, se podría nivelar la condición de mercado y evitar las distorsiones que han generado las importaciones, tanto en volumen como en precio; en los efectos en la cadena de abastecimiento y en el empleo local.

C.R.: ¿cuáles son las pérdidas económicas que PazdelRío ha asumido debido a esta competencia desleal y cómo ha impactado esto en la estabilidad de la empresa?

F.G.: en el 2023, APDR tuvo una pérdida neta de $ 30 mil millones, causada principalmente por los efectos del precio del acero chino y ruso, a la baja. Eso quiere decir que como Colombia es un tomador de precio, porque gran parte de las importaciones que llegan al país marcan el precio, lo que hace es que cuando la tendencia viene a la baja, pues los precios siguen en esa tendencia e infortunadamente a los productores de acero en el país no nos ha acompañado la demanda, lo que ha generado pérdidas importantes en el nivel de margen de la compañía, que prácticamente generan una distorsión frente a los presupuestos y el Forecast esperado, porque hemos mantenido la participación del mercado, hemos atendido la industria, hemos desarrollado una política industrial en el país por 75 años, pero cuando uno tiene competidores como China y Rusia, que ingresan al mercado con una distorsión de precios superior al 36 %, es muy difícil competir; cabe mencionar que en el primer trimestre llegaron a tocar el 46 % versus el precio interno. No podemos como país soportar la eficiencia o un buen precio de mercado, fundado en una competencia desleal. Es totalmente inadmisible.

C.R.: en su opinión, ¿cuáles serían las consecuencias a corto y largo plazo para el empleo local y la economía del departamento de Boyacá, si no se implementan las salvaguardias solicitadas?

F.G.: hasta el momento APDR no ha toca el empleo. Básicamente hemos seguido una estrategia de costos, una reducción, una eficiencia en los procesos, mejores negociaciones comerciales, plazos de pago con proveedores, hemos buscado mantener el empleo en la compañía. Pero si lo vemos como un todo en la industria siderúrgica, que genera más de 45 mil empleos directos e indirectos, una afectación de largo plazo que va a completar casi dos años con este nivel de importaciones de China y Rusia, creciendo y afectando los precios internos, pues lo necesario y lo lógico es que se siga esa tendencia de reducción de costos y puede pasar que el empleo se reduzca y esta es una ineficiencia de costos que deben asumir las organizaciones, que son difíciles pero necesarias para la supervivencia de las empresas. De largo plazo, exige que el Gobierno Nacional acceda ante las solicitudes de salvaguardia, porque sostener un competidor como estos dos países con los que Colombia no tiene TLC, el efecto que va a suceder es la reducción de las plazas, la afectación de los encadenamientos productivos y los procesos de reindustrialización quedan un poco atrasados.

C.R.: ¿qué tipo de apoyo ha recibido APDR del Gobierno Nacional hasta la fecha y qué respuesta espera obtener en el futuro cercano, con respecto a la solicitud de salvaguardias?

F.G.: estamos esperando la decidida respuesta del Gobierno a la salvaguardia de los aceros de bajo carbono, porque Colombia tiene la necesidad por la cadena de empleos que se genera con el alambrón trefilable, la industria de perfilación, las mallas y todo tipo de productos que a partir del alambrón producido APDR, porque somos el único productor en el país. El Gobierno nos ha escuchado, los tomadores de decisión nos han escuchado, pero se llegó el momento de tomar la decisión porque la afectación económica es bastante importante y esperar más tendrá consecuencias desfavorables para el negocio y para el encadenamiento, incluido el empleo que este genera. Los sindicatos de la industria siderúrgica han puesto en conocimiento de los gobiernos locales y del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, que es necesario defender el acero colombiano.

C.R.: ¿cómo se compara la situación de Colombia con otros países de América Latina que han tomado medidas para proteger su industria del acero, y qué lecciones se pueden aprender de estos casos?

F.G.: países como Chile, Brasil y México ya han adoptado medidas de incremento de arancel, Estados Unidos también ha hecho lo propio, y estos no han sido menores del 25 %. Cuando los países deciden establecer medidas de defensa comercial, es porque las entidades han determinado técnicamente que hay una afectación o un daño. Nosotros ya hemos hecho esa solicitud; la Comisión de Asuntos Aduaneros y Arancelarios ya se reunió y hay un guiño positivo porque se verificó el daño, que además ha sido extensamente documentado por APDR en cuanto al alambrón; entendemos que cuando se deja la puerta abierta y más con ese acero flotante que hay a nivel mundial, si la puerta está abierta volverán entrar a las economías donde les es permisible y si el Gobierno no define prontamente esta salvaguardia, seguirán entrando a Colombia aceros en esa condición, que es en precio predatorio que representa una competencia desleal, afectando la industria nacional y el empleo local.

A este llamado se unió el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, para que incluso se convoque de urgencia el Consejo Superior de Comercio Exterior, para tomar las acciones pertinentes de defensa comercial de nuestro acero, porque la caída del precio del acero seguirá afectando a Boyacá, Manizales, Cali y Barranquilla.

Juan Felipe Acevedo, director de Desarrollo Empresarial de Boyacá, resaltó que Boyacá es productor del 56 % de aceros largos de Colombia: “es decir que esto es una problemática para el departamento, para empleados directos e indirectos, para los transportadores boyacenses y las empresas que dan mantenimiento a las plantas de APDR, Diaco, Grupo Siderúrgico Reina, por mencionar algunas”.

Dijo también que el hecho de que China esté vendiendo el acero a precios irrisorios, se debe a una crisis en el sector constructor en ese país, que tiene sobre-stockeado el mercado. Por esos precios que generan una competencia desleal, dice Acevedo que desde hace meses, desde la Secretaría de Desarrollo Empresarial estuvieron reunidos en el MinCIT, donde les confirmaron que iban a poner salvaguardia contra Aceros Arequipa de Perú y que no se tenía presupuestado imponer ningún otro tipo de medidas contra China y Rusia.

“Por eso, desde hace unos días por iniciativa de los sindicatos de las empresas del acero, estamos trabajando para hacer el Primer Foro Nacional del Acero, para exponer ante el Gobierno Nacional la afectación y el riesgo que suponen estas importaciones de acero, que podría pasar como en Chile, llevar a la quiebra de las empresas”, precisó Acevedo.