Biden: EE.UU. necesita “bajar la temperatura” política tras atentado contra Trump

El FBI investiga los motivos detrás del hombre que decidió dispararle con un rifle al expresidente Donald Trump este fin de semana durante un mitin de campaña en Pensilvania. El intento de asesinato contra el candidato republicano, que lidera la intención de voto en Estados Unidos, sacude las elecciones y obliga a su oponente Biden a “bajar la temperatura” política.

El ataque y la investigación

El intento de asesinato contra Donald Trump sacude las elecciones presidenciales de Estados Unidos y obliga al republicano y al demócrata Joe Biden a cambiar los discursos hostiles.

Este sábado 13 de julio en Butler Pennsylvania, un joven de 20 años identificado como Matthew Crooks, abrió fuego con un rifle estilo AR contra el expresidente Donald Trump durante un evento de campaña en uno de los estados bisagra del país, hiriéndolo en su oreja derecha, asesinado a un hombre del público y dejando a dos personas gravemente heridas.

El FBI investiga el motivo del tiroteo catalogado como un “intento de asesinato” y posible “terrorismo doméstico”. Las autoridades revelaron que el atacante, que fue dado de baja, era un estudiante de matemáticas, con problemas de salud mental. El joven actuó solo y el arma fue comprada legalmente por su padre.

Pronunciamiento de Biden

Tras este hecho, el presidente Joe Biden se dirigió a la nación, en las últimas horas desde la oficina Oval el demócrata dijo que el país necesita “bajar la temperatura a la política”.

“No podemos, no debemos, seguir este camino en Estados Unidos”, agregó que “no hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para ningún tipo de violencia. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que esta violencia se normalice”, dijo Biden.

El presidente se comprometió a seguir defendiendo su deseo de otro mandato de cuatro años y dijo que espera que Trump y sus aliados “ataquen” su historial durante la Convención Nacional Republicana que comienza el lunes. Pero instó a los estadounidenses a dar un paso atrás en una política de odio y división que conduce a la violencia.

“Debatimos y discrepamos”, dijo Biden. “Comparamos y contrastamos el carácter de los candidatos, los antecedentes, los temas, la agenda, la visión para Estados Unidos, pero en Estados Unidos, resolvemos nuestras diferencias en las urnas”.

Semana clave para los republicanos

Durante esta semana se llevará a cabo la Convención Republicana en Milwaukee, se espera que Donald Trump entregue un discurso que dijo tuvo que reescribir, tras el tiroteo.

En una entrevista con el diario Examiner, Trump dijo que se centrará principalmente en las políticas de su oponente, pero que usará también su discurso para unir a todo el país e incluso al mundo entero.

“El discurso será muy diferente, muy diferente de lo que hubiera sido hace dos días”, dijo Trump, “es una oportunidad para unir al país. Me dieron esa oportunidad”.

La esposa de Donald Trump, Melania Trump emitió su primera declaración formal desde el incidente, calificó al tirador de monstruo y llamó a los ciudadanos a la unidad. “Cuando vi cómo esa bala violenta alcanzaba a mi marido, Donald, me di cuenta de que mi vida y la de Barron estaban al borde de un cambio devastador”, escribió la exprimera dama en una declaración el domingo 14 de julio, en la que también expresó su simpatía por las familias de los heridos, incluido uno que murió.

“Un monstruo que reconoció a mi marido como una máquina política inhumana intentó hacer sonar la pasión de Donald: su risa, su ingenio, su amor por la música y su inspiración”, dijo. “Las facetas fundamentales de la vida de mi marido, su lado humano, quedaron enterradas bajo la maquinaria política. Donald, el hombre generoso y afectuoso con el que he estado en los mejores y peores momentos”.

Este atentado en contra de Trump, un candidato presidencial, recordó el tiroteo que sufrió George  Wallace, candidato presidencial y gobernador de Alabama, hace 52 años, en mayo de 1972.

Wallace estaba haciendo promesas de campaña ante una multitud de aproximadamente 1.000 personas en el centro comercial Laurel, al noreste de Washington, D.C., cuando recibió el disparo. Se dijo que el agresor, Arthur Herman Bremer, un joven de 21 años de Milwaukee, estaba trabajando solo.