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¿Que pasó en la India durante las siete semanas de las mayores elecciones del mundo?

En total fueron 44 días para poder llevar a cabo las elecciones de este país, de más de 1.400 millones de habitantes que aún no ha entregado los resultados de las votaciones.

Kolkata (India), 01/06/2024.- An Indian woman stands in a voting booth to fill out her ballot during voting for the seventh and last phase of the Indian general elections in Kolkata, India, 01 June 2024. / PIYAL ADHIKARY

La India eligió entre el 19 de abril y el 1 de junio, es decir, 44 días de jornada electoral. En ese sentido, la Comisión Electoral de la India comenzará este martes 4 de junio a totalizar los votos de las elecciones generales mediante máquinas de votación electrónicas, para los 543 representantes de la Cámara Baja del Parlamento, tras casi siete semanas de las mayores votaciones del planeta a las que acudieron casi 650 millones de votantes.

Asimismo, en una rueda de prensa el jefe de la Comisión Electoral de india, Rajiv Kumar, afirmó que 312 de los 650 millones de votantes fueron mujeres, señalando que fue “más que en 2019, tanto en términos totales como en porcentaje.

De momento, a  falta de resultados oficiales, la mayoría de las encuestas a pie de urna publicadas el pasado fin de semana por medios de comunicación privados dan como ganador al partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party de Modi. Sin embargo, los partidos de una coalición opositora bautizada como Alianza Nacional Inclusiva para el Desarrollo de la India se han mostrado escépticos con respecto a estas encuestas.

El gobernante Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro, el nacionalista hindú Narendra Modi, busca un tercer mandato consecutivo al frente de la democracia más poblada del planeta y de la quinta economía mundial, aunque con desafíos por delante como el creciente desempleo y una inflación vertiginosa.

Es así que para cortejar a los casi 970 millones de electores llamados a votar en los comicios, Modi y el resto de líderes del BJP comenzaron su campaña de reelección centrándose en los logros del Gobierno durante los últimos diez años. Pero poco después de la primera fase de la votación y tras una escasa participación, su campaña pasó a centrarse en la minoría musulmana del país, salvoconducto habitual de Modi para azuzar el nacionalismo hinduista, que supone su principal fuente de votos.

Desde entonces, el primer ministro comenzó a utilizar un lenguaje abiertamente islamófobo en mítines públicos, y acusó al opositor Partido del Congreso de la India (INC) de conspirar para redistribuir la riqueza de la nación entre ‘infiltrados’ y ‘aquellos que tienen más hijos”; en referencia a los 200 millones de musulmanes que residen en la India.