Junior y Botafogo se enfrentaron en el estadio Metropolitano de Barranquilla en el último duelo de la fase de grupos de la Copa Libertadores en el grupo D. El duelo entre colombianos y brasileños definía el líder del cuadrangular, ya que ambos llegaron clasificados ante la eliminación de Liga de Quito y Universitario de Perú.

Si bien hubo jugadas ofensivas de ambos lados, tanto Santiago Mele como Roberto Fernández no tuvieron que intervenir con protagonismo, ya que faltó claridad y definición en el último sector de cada campo. La situación presentó más bien un partido de trámite con poco desgaste en Junior, que piensa en su partido con Millonarios el próximo domingo a las 5:00 PM.

El vigente campeón colombiano tendrá que viajar a Bogotá en la búsqueda de su tiquete a la primera final del año para defender el título. Dado a eso, el técnico Arturo Reyes decidió alinear una nómina mixta para darle descanso a los titulares para el 2 de junio.

Alarmas en el plantel de la costa

No todo fue bueno para el equipo de la costa atlántica, pues al minuto 24 Víctor Cantillo tuvo que salir en reemplazo de Luis ‘Cariaco’ González. El volante de 30 años tuvo una molestia en su pie derecho y tuvo que salir en lágrimas, lo que preocupa el mediocampo del cuadro costeño, ya que ha sido uno de los pilares del onceno de Reyes, desde su llegada a inicios de temporada.

El diagnóstico preliminar presenta una lesión de aductor derecho, y la situación parece indicar que se perderá lo que resta de semestre deportivo, aun clasificándose a la final de la liga local.

Esta ausencia de Cantillo la pudo aprovechar Botafogo, quien tuvo un repunte en su rendimiento en cancha con varias llegadas al arco de Mele, pero ningún balón efectivo dentro de la red del guardameta uruguayo. Por su parte, Junior apeló al juego en vertical para alcanzar al pórtico rival en una jugada entre José Enamorado y Carlos Bacca que terminó por encima del arco.

Segundo parte, mismo libreto

Para la segunda parte del partido, la situación no cambió y los jugadores parecían quedarse cómodos con su resultado para la siguiente fase del torneo. Incluso la expulsión en el primer cuarto de la etapa final en el visitante no logró dar un giro en el local, pudiendo sumar tres puntos más y llevarse un premio de 330.000 dólares, que recibe cada equipo por haber ganado.

Al minuto 60, el atacante Diego Hernández recibió la expulsión directa por una falta sobre José Enamorado. En un intento por quitarle la pelota, el uruguayo termina pegándole una patada a la altura de la rodilla al extremo, y sin dudar su determinación, el árbitro del partido dejó con 10 al equipo brasileño.

Junior tuvo una jugada clara al minuto 69 en una jugada en colectivo en la que González le hizo un pase filtrado a Deiber Caicedo, quien remató al arco, y en el rebote del arquero Fernández, no alcanzó a llegar Carlos Bacca para abrir el marcador.

Los minutos finales del partido presentaron la intención de Junior por buscar el marcador, pero ante la expulsión de uno de sus hombres, Botafogo decidió renunciar al ataque, y esperar ordenado en el fondo para que no le marcaran.

Con este resultado, Junior se clasificó primero del grupo D con 10 puntos y una diferencia de gol de +3, mientras que Botafogo finalizó con la misma cantidad de unidades, pero -1 en el ítem de desempate. Ambos equipos esperan rival en el sorteo de los octavos de final en el que el primero de cada cuadrangular se enfrentará a los segundos clasificados.