Ni vivos, ni muertos, un mayor de la Policía y un sacerdote siguen desaparecidos

Como si se lo hubiese tragado la tierra, el próximo 2 de junio se cumplen dos años de la misteriosa desaparición del mayor de la Policía Nacional Julián David Gámez Amaya, ante el estancamiento de su investigación, denuncia su familia, el caso tuvo que ser trasladado a una Fiscalía de Bogotá; con el paso de los días la versión de un supuesto accidente en medio de un operativo pierde fuerza, mientras que la hipótesis de un posible caso de desaparición forzada se hace cada vez más fuerte.

Magda Jiménez Vargas, cuñada del oficial desaparecido, le dijo a Caracol Radio que fueron abandonados por la Policía Nacional.

Recordemos que fue la madrugada del 2 de junio del 2022, cuando las autoridades informaron sobre la supuesta caída accidental del mayor Gámez, quien para ese entonces era el subcomandante de la Estación de Policía Pereira, a un abismo sobre la ladera del río Otún, a la altura del sector de Curtiembres, momentos en que presuntamente perseguían a tres supuestos delincuentes, que habían secuestrado a un comerciante de la ciudad, en medio de un supuesto intento de hurto.

Fue en dicho operativo que fue capturado uno de los implicados y liberado el comerciante, sin embargo, dos de los hombres implicados corrieron a zona boscosa y se lanzaron al río otún, uno de ellos falleciendo en el acto, mientras que el otro quedó malherido; ambos supuestamente eran perseguidos por el mayor, y fue cuando el uniformado desapareció sin dejar huella, en el sitio solo fue encontrado su billetera y su celular.

Estas versiones son hoy desmentidas por la misma familia, Magda Jimena explicó que tuvieron contacto con un general de la Policía para dar a conocer el caso, sin encontrar apoyo alguno, y advirtió que tienen indicios que el mayor Gámez, no habría estado  en dicho operativo.

Confirmó la familia del mayor que para el 2 de junio de este 2024 se tiene preparada una eucaristía para orar y pedir por el regreso del Mayor Gámez.

Este caso se suma al del padre Dario Valencia Uribe, de quien se desconoce su paradero ya hace 13 días, cuando salió a bordo de su camioneta en compañía de una persona que, al parecer, era conocido del sacerdote, y no regresó a su parroquia María Auxiliadora.

Si bien de este caso ya tendrían las autoridades en su poder al presunto responsable de su desaparición, a la fecha ni la Policía, ni la Fiscalía en Pereira han encontrado al presbitero.

Es necesario resaltar que el implicado en este caso y quien responde al nombre de Julián Eduardo Cifuentes Gómez, habría sido capturado en París, Francia, días atrás, estando pendiente su extradición a Colombia.

Este hombre, al parecer, estaría implicado en varios casos de estafa, siendo una de las víctimas el sacerdote Valencia, con quien además habría tenido una relación de amistad.