La FND presenta en la FILBo un libro sobre autonomía territorial
El director de la federación, Didier Tavera señaló que, si no hay cambios en el modelo de descentralización, en 20 años desaparecerá la intermediación entre nación y territorios.
Didier Tavera, director general de la Federación Nacional de Departamentos. / Foto: Caracol Radio
En diálogo con Hora20 de Caracol Radio, Didier Tavera, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos planteó que es improtante introducir la cultura política y administrativa para hablar de autonomía y descentralización y por qué está esa conversación de como replantear el modelo político y administrativo, fortalecer las regiones y garantizar una Colombia unida con garantía de descentralización para que dé respuesta a los ciudadanos.
Explicó que si el gobierno nacional sigue captando los impuestos, (hoy el gobierno nacional capta el 80%, 14% municipios y 6% las entidades territoriales), los gobiernos departamentales seguirán viviendo como en la época de la colonia, “no hay impuestos progresivos y lleva a una dependencia de la nación, en ese sentido, en 20 años el modelo de intermediación entre nación y gobiernos departamentales desaparecería si no hay avance en la descentralización”.
Detalló que la nación ha estado descentralizando responsabilidades y competencias, pero no los recursos, “se terminan dejando cargas en entidades municipales y departamentales. Un departamento debe esperar transferencias vía Sistema General de Participaciones y hacer lobby que le den recursos para las carreteras y servicios públicos”. De hecho, planteó como ejemplo que el Gobierno traslada menos del 35% del valor total de programas en alimentación escolar, entonces hay que esperar adiciones o regalías para pagarlo. En Arauca el 90% de regalías se va en subsidiar el transporte de los estudiantes”.
Por último, dijo que es necesario ponernos de acuerdo como país y convocar a una conversación en la que debe estar el Congreso, gobierno, entidades territoriales, gremios y sociedad civil, ante las manifestaciones de la ciudadanía, “es ver cómo acabamos la Constitución de 1991, en el término de dar cumplimiento a la Constitución de cómo garantizamos su cumplimiento. No necesitamos una constituyente., se debe cumplir el mandato, reversar las contrarreformas como el acto legislativo del 2001 y la reforma fiscal del 97 y 98, donde las autoridades locales fueron las que hicieron el ajuste fiscal y no la nación”.