En Cali, un hombre que intentaba vender una piel de oso polar en el barrio Centenario, en el oeste de la ciudad, fue capturado y posteriormente dejado en libertad.

Las autoridades ambientales incautaron la piel y señalaron que esta persona sigue vinculada a la investigación por el delito de tráfico de fauna, ya que esta especie es originaria de la Antártida.

El mayor Edwin Cubides, jefe de Carabineros de la Policía Metropolitana de Cali, explicó que una llamada de la comunidad alertó sobre el caso. Ese mismo día, en colaboración con el DAGMA, se dirigieron al establecimiento comercial donde encontraron la piel y confirmaron su autenticidad.

Según el oficial Cubides, “la persona que se comunicó no sabía si la piel era real. Nos dijo que preguntó por su precio y que el encargado del lugar le indicó que costaba 7 millones de pesos, aunque no tenía el valor visible”.

Esta incautación es la primera de su tipo en el país por lo que las autoridades están investigando cómo llegó la piel a Colombia, es claro, según añade la Policía que desde Bogotá fue transportada a Cali

“El capturado dijo desconocer que la comercialización de esta piel fuera ilegal y afirmó que la había exhibido durante aproximadamente dos meses. Además, señaló que la recibió de un familiar fallecido”, añadió el mayor Rendón, tras recalcar que el desconocimiento no lo exime de culpa.

El delito de tráfico de fauna podría acarrear de 60 hasta 135 meses de prisión y una multa de 300 hasta los 40 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes. Actualmente, la piel de oso se encuentra en las instalaciones de la Universidad del Valle para su análisis.

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El pelo del oso polar está siendo analizado por la Universidad del Valle

Luego del proceso de la incautación de la piel del oso polar, quedó en custodia del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA) para el análisis del pelo y determinar así la genética del animal, según sostuvo el médico Zootecnista líder del grupo de fauna silvestre Nicolás Melo.

“En este momento la piel está haciendo estudiada por la Universidad del Valle, están prestando el apoyo para hacer la identificación del pelo y poder tener datos más exactos o determinar diferentes variables”, aseguró el funcionario.

Los resultados de la Universidad del Valle serán cotejados con el banco de genética de la Seccional de Investigación Judicial (Sijin), quienes pueden apoyar una identificación más exacta.

Finalmente, después del análisis que le haga la Universidad del Valle y se tengan los resultados, se tomará la decisión de qué hacer con la piel, una opción puede ser entregarla a la academia para fines de investigación de los estudiantes.

“Normalmente nosotros, la disposición final de los animales vivos o muertos que se que se incautan o se decomisan, tenemos convenios con universidades que les permiten a los estudiantes hacer estudios mucho más avanzados, inclusive estudios de maestría y doctorados”, expresó el médico veterinario Nicolás Melo.

El caso de hallazgo de la piel del oso polar es fuera de lo común, lo que sí se ha incautado en los últimos meses por parte del Dagma son especies exóticas como serpientes y geckos o lagartos que no son colombianos y harían parte del tráfico de fauna.