Radio en vivo

Ciudades

Medellín tiene 64 zonas con construcciones ilegales o invasiones

Según lo que se expone en el Concejo de Medellín, en la ciudad se tiene una demanda de 20.000 viviendas pero el sistema solo tiene la capacidad de entregar 7.000

Invasiones. / NVC

Medellín

Desde la administración municipal se lanzó una alerta por la cantidad de construcciones ilegales que están asentadas en Medellín. Los datos arrojan que hay 64 zonas con invasiones, viviendas construidas ilegalmente en territorios no aptos para su habitabilidad, en una ciudad con más de 2.600.000 personas, en donde se parece no dar a basto con la disponibilidad de vivienda para la problemática que hoy se enfrenta en las laderas de la ciudad.

Alejandro Arias, Concejal de Medellín, expuso la dificultad que a la que se enfrenta el control territorial de la ciudad: “Por año nosotros tenemos una demanda de 20.000 viviendas nuevas pero solo el sistema es capaz de entregar 7.000 y llevamos 8 años con un plan de ordenamiento territorial que no ha sido eficiente, claro, tropicalizado para las necesidades de Medellín se ha pensado como si fuera para Barcelona, para Inglaterra, para Londres pero no ha resuelto los problemas de nuestra ciudad adicional a que los grupos al margen de la ley obtuvieron una nueva renta y es vender los lotes, alquilarlos o construirlos y se volvió una renta muy importante”.

Lea también: Cruz Roja y USAID entregaron implementos a bomberos de 13 municipios Antioquia

Esto afecta principalmente a las personas más vulnerables puesto que según el concejal alrededor del 70% de los habitantes de las construcciones ilegales, son de estratos bajos, por lo que son más propensos a vivir en lugares en zonas de riesgo no mitigable por su ubicación en las periferias o laderas con condiciones difíciles y propensas a derrumbes, inundaciones y demás peligros.

Algunas de las zonas más afectadas son Moravia, San Cristóbal, Vallejuelos y Villatina, que viene en aumento con la problemática que crece desmedidamente impactando al control territorial y de infraestructura de la ciudad pero a su vez, dejando a la deriva a muchas familias que reclaman que no tienen otra alternativa de vivienda.