Erupción Volcánica en Islandia: tercer evento desde diciembre
El volcán en el suroeste de Islandia ha entrado en erupción por tercera vez desde diciembre, desatando ríos de lava y provocando la evacuación del balneario Laguna Azul.
Inicio de la Erupción
La erupción comenzó alrededor de las 06:00 de la mañana a lo largo de una fisura de tres kilómetros al noreste del monte Sundhnukur, cerca de Grindavik, una localidad costera de 3.800 habitantes que fue evacuada antes de un episodio previo el 18 de diciembre.
Según Víðir Reynisson, director de la agencia de Defensa Civil: “No tenía que haber nadie y no sabemos de nadie”. La Laguna Azul cerró y sus huéspedes fueron evacuados.
Los funcionarios de defensa civil indicaron que no se cree que haya habido personas en el pueblo en el momento de la erupción.
Además, las informaciones preliminares apuntan a que no hay ninguna amenaza inmediata para la cercana localidad de Grindavík, señaló la televisión pública RÚV.
Alerta previa
La Oficina Meteorológica advirtió de una posible erupción tras monitorear la acumulación de magma durante las últimas tres semanas. Además, se habían registrado pequeños temblores desde el pasado viernes, seguidos de un episodio de intensa actividad sísmica antes del inicio de la erupción.
Dave McGarvie, vulcanólogo, señaló: “Es muy poco probable que esta erupción afecte al tránsito aéreo debido a que genera una pequeña cantidad de cenizas.”
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Medidas de seguridad y respuesta de emergencia
Las autoridades islandesas han implementado medidas de seguridad y evacuación para proteger a los residentes y turistas. Equipos de emergencia están en alerta máxima para coordinar la evacuación de áreas afectadas y proporcionar asistencia a quienes la necesiten.
Apoyo a los afectados
Los esfuerzos de apoyo están a disposición para ayudar a las personas afectadas por la erupción. Se han establecido centros de asistencia y se están proporcionando recursos para la recuperación.
Impacto y futuro
Aunque esta erupción es suave y efusiva, la península de Reykjanes ha experimentado un periodo de agitación en los últimos meses. Se desconoce si los residentes de Grindavik podrán regresar algún día de forma permanente debido a la actividad volcánica continua.
McGarvie agregó: “Creo que en estos momentos hay resignación, una resignación estoica, de que, en el futuro inmediato, la localidad es básicamente inhabitable”.