Rol de primera dama no es funcional, genera costos y no tiene papel concreto en democracia: Racero

La polémica sobre el rol de la primera dama Verónica Alcocer y los gastos que implican sus funciones y viáticos han despertado un debate a nivel nacional. En medio de esto, algunos han mencionado que este rol debe ser cuestionado. De hecho, poco después de que el presidente Petro llegara al cargo, la primera dama comenzó a desarrollar viajes y asistir a eventos en función del rol que tiene; pero esto derivó en que los ciudadanos le hicieran un seguimiento juicioso a los gastos de Alcocer.

Por otra parte, la Procuraduría solicitó frenar los gastos de viaje de la primera dama y la Contraloría ordenó al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República compartir la información de los gastos de todas las primeras damas del país, para así identificar cómo se desarrolla el manejo de los recursos públicos.

El mismo contralor (e) Carlos Mario Zuluaga dio la orden de inspeccionar la asignación de los recursos públicos utilizados en viajes, desplazamientos, y demás que derivan en gastos de las primeras damas. Con esto se espera identificar si los gastos de la primera dama están causando un detrimento del gasto público.

Adicionalmente, los gastos de la primera dama han sido perseguidos, pues recientemente Silla Vacía compartió los honorarios de $10 a $30 millones de un maquillador profesional, un fotógrafo personal y una asesora personal solo para la primera dama.

En Caracol Radio estuvo David Racero, representante a la Cámara por el Pacto Histórico. En este sentido, explicó que celebra que exista esta discusión sobre el rol de la primera dama. “No se había planteado esa discusión. Ese rol es algo como dado en la historia del país y a nivel internacional. Pero poco a poco se viene planteando ese debate, que es un debate social y cultural, antes que legal”.

“Me he cuestionado yo ese rol por principio democrático, más allá de quién sea. Esa es una herencia pecaminosa de lo que se llaman los títulos nobiliarios, que son personas que se les da valor por el título que tienen más que por las capacidades que tienen”, señaló

De ese modo, el congresista expresó que es cuestionable que este tipo de roles se mantengan, cuando Colombia es una democracia. “Lo que confrontan las repúblicas son esas figuras y, lastimosamente, esa es una herencia anacrónica. Yo celebro este debate, porque esto va más allá de si es Verónica o cualquier primera dama.

“Lo que he cuestionado siempre es que ese título no solo no es funcional, sino que genera costos excesivos y no tienen un papel concreto para las democracias. Además, sigue desvirtuando el rol de las mujeres, pues ellas no quieren ser primeras damas”, agregó.