Militares en Ecuador retoman control de prisiones tras liberación de rehenes
Previamente el gobierno de Daniel Noboa había revelado que la mayoría de los presos en el país, por lo menos el 90%, eran extranjeros.
Militares y policías ecuatorianos retomaron este domingo el control de varias cárceles, luego de la liberación de más de 100 funcionarios y guardias penitenciarios tomados como rehenes por las bandas que dominan las prisiones.
En medio de una violenta arremetida del narco que ya lleva una semana contra las medidas del gobierno de Daniel Noboa para doblegarlos, las Fuerzas Armadas difundieron imágenes que muestran a cientos de reclusos descalzos, con sus torsos desnudos y tirados en el suelo en medio de estos operativos.
En las imágenes, se observa a decenas de reclusos en calzoncillos y en formación cantando el himno ecuatoriano, rodeados de soldados.
En otro video los militares derriban paredes con explosivos y usan tanquetas. También anunciaron el “control total” de cuatro cárceles.
Creo que vamos a ganar y no dejaré de pelar hasta conseguirlo”, dijo el viernes a la BBC.
El mandatario de 36 años declaró al país en “conflicto armado interno”, otorgó estatus beligerante a las bandas -que se convierten así en objetivos militares-, y desplegó 22.400 efectivos de las Fuerzas Armadas en todo el país.
La crisis empezó hace una semana, cuando uno de los capos más temidos desapareció de su prisión en el puerto de Guayaquil (suroeste).
A la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal de la nación conocida como “Los Choneros”, le siguió una arremetida violenta: asesinatos, motines en las cárceles, funcionarios de prisiones retenidos por presos, policías secuestrados, reclusos fugados y ataques con explosivos.
El SNAI aseguró que investigará a los responsables de los “acontecimientos” en penitenciarías, escenarios de matanzas entre bandas rivales que dejan más de 460 presos muertos desde 2021.
El organismo informó el sábado sobre la muerte de un custodio por enfrentamientos con reclusos en la provincia de El Oro (suroeste y limítrofe con Perú), lo que aumenta el balance de fallecidos a 19, entre civiles, vigilantes carcelarios, policías y presos.
Las autoridades registraron también 1.105 detenidos, ocho “terroristas” abatidos, dos policías fallecidos y 27 presos fugados recapturados.
El martes la ofensiva del narco incluyó un ataque a un canal de televisión registrado en vivo y en directo.