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Deshielo del Nevado Santa Isabel afectaría los afluentes de agua en Risaralda

El director de la Carder advirtió que esta situación debe ser atendido con urgencia por gobiernos locales y que se trata de una desglaciación que no se podrá recuperar.

Imagen del Nevado Santa Isabel tomada en el 2020 - Dron del Ideam JL Ceballos.

Pereira

“El Nevado Santa Isabel es un gigante que agoniza”, fueron las palabras de Julio César Gómez Salazar, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), para llamar la atención de las autoridades frente a la rápida deglaciación que se está registrando en este conjunto de domos que se ubica entre Risaralda, Caldas y Tolima.

Hecho que se presenta por efecto del cambio climático y las altas temperaturas que se registran actualmente como consecuencia del fenómeno de El Niño, y que se ha acelerado por influencia de la actividad volcánica del Nevado del Ruiz, además de la caída de ceniza que genera la disminución de la capa glacial.

El director de la Carder, presenta un panorama de lo que se ha perdido de este monumento natural y lo que puede afectar a las fuentes hídricas del territorio.

“Hoy no nos queda sino un 20 %, hemos perdido desde le 85 de la avalancha de Armero al último monitoreo en el 2020, más del 80 % del casquete, eso nunca jamás lo volveremos a ver y por consiguiente vamos a tener la muerte de la laguna del Otún, la pérdida total de la quebrada Alaska, vamos a tener problemas muy graves con el río Otún, si no empezamos a manejar algo que yo he venido diciendo, a manejar los aguaceros, a manejar los ríos voladores, a manejar los ríos de niebla y a empezar a regular la corriente hídrica de la cuenta del Otún y de la cuenca de San Ramón en Santa Rosa; lo tenemos que hacer bancarizando agua o cosechando agua y es creando humedales, volviendo a reponer lo que hemos perdido, para empezar a atender los desafíos que a futuro vamos a tener por agua”, dijo el director de la Carder.

La situación es urgente y genera una gran preocupación frente al abastecimiento de las regiones, por lo que es importante que desde los territorios se haga un seguimiento y se determinen funciones para reducir la velocidad con la que se está presentando el deshielo del Santa Isabel.

“Me aprestaba a hablar con los directores de Cortolima, Corpocaldas, RQ Risaralda, para que las cuatro autoridades ambientales que tenemos velas en el Parque Natural Nacional Los Nevados, hagamos una red de nevados y empecemos a hacer monitoreo sobre cuánto se está perdiendo de nevado; lo que se deshiela no se vuelve a recuperar, lo que perdamos en estructura gélida y casquete polar o en hielo no lo vamos a volver a recuperar. Tenemos que trabajar en una estrategia de mitigación y eso nos tiene que llevar a observar qué vamos a hacer”, aclaró el funcionario.

Frente a este escenario, el director de la Carder ha pedido al gobernador de Risaralda, y convocado también a los alcaldes de Pereira y Santa Rosa de Cabal, para que en sus planes de desarrollo incluyan el proceso de adaptación ante el cambio climático con un renglón especial para el Nevado Santa Isabel.