Las puertas están abiertas para revisar detalles técnicos de ampliación de Autopista Norte: ANLA
Ana María Llorente, subdirectora de Evaluación de Licencias ambientales de la ANLA, indicó que esta obra presenta riesgo de inundación y de perder conectividad entre humedales de Torca y Guaymaral.
Las puertas están abiertas para revisar detalles técnicos de ampliación de Autopista Norte: ANLA
Recientemente, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) archivó el proceso de licenciamiento ambiental que inició la concesionaria ‘Bogotá Ruta Norte’ el pasado 14 de julio de 2024 para ampliar la Autopista Norte entre las calles 191 y 245.
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De acuerdo con la entidad, en total fueron 39 requerimientos realizados a la concesión, de los cuales solo cumplieron 14. En diálogo con 6AM Hoy por Hoy, Ana María Llorente, subdirectora de evaluación de la ANLA explicó cuáles son los principales impactos ambientales de las 25 exigencias restantes.
Inicialmente, la funcionaria aclaró que la ANLA cumple un rol técnico y aunque es una entidad que hace parte de los brazos del Ministerio de Ambiente, opera de manera autónoma.
Con relación a las deficiencias técnicas que llevaron a tomar esta decisión, la subdirectora se centró en cuatro aspectos fundamentales:
Humedales Torca y Guaymaral
La Concesión no presentó modelaciones, ni estudios hidráulicos y ecológicos para garantizar la reconexión entre los humedales de Torca y Guaymaral: “Se debe garantizar que los box culvert aprobados por la ANI en el 2021, tengan la capacidad de que el agua que viene de las 4 quebradas del sector oriental, drenen hacia la parte occidental (humedal Guaymaral). Y además, que pueda manejar esa agua porque la Autopista Norte tiene problemas hidráulicos y se inunda”.
Tampoco presentaron un estudio completo del análisis de conectividad ecológica, el cual es relevante por comprometer humedales que tienen una connotación internacional Ramsar del 2018. Además de la conectividad, se debe favorecer la conservación de los hábitats y los procesos ecológicos allí presentes: “No hay estudios que permitan saber si va a haber migración de fauna de un humedal a otro y si estas cajas van a permitir que fauna terrestre y acuática atraviesen los humedales y lleguen a la zona de Reserva Van der Hammen que es todo el complejo de áreas protegidas de la zona norte y la sábana de Bogotá”.
Posibles problemas de inundación
La segunda causal es que no existe armonización con el Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá y el Plan Zonal del Norte (POZ) en relación con las franjas funcionales, que son espacios públicos y privados que deben ser garantizados a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de obra. Adicionalmente, el IDU y el Fideicomiso Lagos de Torca incluyeron observaciones con lo referente a posibles problemas de inundación y las condiciones de diseño de las obras para los cruces de cuerpos de agua en esta infraestructura vial.
“Le doy un ejemplo, en el estudio nos presentan caudales de diseños para box culvert de un metro cúbico por segundo, mientras que en el estudio de impacto ambiental (EIA) no están presentando 15 metros cúbicos sobre segundos, es decir, está subestimada la cantidad de agua y caudal que va a pasar por esas obras hidráulicas”.
“Las puertas de la ANLA están abiertas”
Tal como explicó la ANLA, esta decisión no representa la inviabilidad ambiental del proyecto, por lo que la concesionaria ‘Bogotá Ruta Norte’ puede realizar una nueva solicitud con los ajustes correspondientes:
“Las mesas de trabajo en la ANLA siempre van a ser una alternativa viable para nosotros. Hemos hecho más 13 mesas de trabajo con RegioTram y ahora tenemos un estudio ambiental de gran calidad, así que yo le puedo responder a la concesionaria que las puertas están abiertas para que revisemos los detalles técnicos de las obras y podamos armonizar lo que dice el plan zonal aprobado por el Distrito con estudios de la empresa de Acueducto de Bogotá”.
Llorente agregó que la concesión, aunque presente un acta donde indica que no necesita el permiso del Acueducto de Bogotá para la licencia, por procedimiento frente a la protección de la red matriz de la ciudad, es una obligación tenerlo porque no pueden poner en riesgo ni disponer de la distribución del agua de este sector.
Por último, la subdirectora de evaluación de la ANLA manifestó, “si en esa acta donde se llegó a los acuerdos se demuestra que las obras que se presentaron en el EIA ahora, después de los conceptos, sí cumplen con el Plan de Ordenamiento Territorial y están armonizadas con el Plan Zonal, va a facilitar el trámite de licencia ambiental”.