¿Lo sabía? Hay un país donde es prohibido comer chicle y esta sería la sanción

Los chicles para muchas personas en el mundo son un acompañante vital en sus vidas diarias. Aunque parecen unos simples dulces, para muchos son muy útiles para controlar el mal aliento, el apetito, la ansiedad y el estrés.

A pesar de todo ello, en un país del mundo, lo que parecería una indefensa goma de mascar, es para ellos un gran dolor de cabeza que afecta el buen desarrollo de sus ciudades, razón por la cual decidieron prohibirlo.

El país donde se prohibió masticar chicle

Se trata de Singapur, el país asiático que desde 1992 determinó que la venta, importación y fabricación de chicles serían totalmente prohibidas y sancionadas. Esta restricción incluía a todas las sustancias elaboradas a partir de goma base de origen vegetal o sintético y la goma de globo o del chiche dental.

Según explica el portal de la Junta Nacional de Bibliotecas de Singapur, desde esta época cualquier persona que ingresara a Singapur debía declarar cualquier chicle que tuviese en su poder en los puntos de control de inmigración. Además, quien violara la restricción, podía recibir una multa de hasta 2.000 dólares singapurenses, aunque si era encontrado importando chicles, podía recibir una pena de cárcel de hasta 2 años.

¿Por qué fue prohibido?

Un 30 de diciembre de 1991, el Ministerio de Medio Ambiente (ENV, en siglas en inglés) publicó un comunicado, en el periódico local, The Straits Times, en el que explicaba que la principal razón de la prohibición se impondría porque los restos de los chicles estaban perturbando el buen funcionamiento de los trenes de tránsito rápido masivo.

De acuerdo con el comunicado, entre julio y agosto de 1991, los chicles atascados entre las puertas de los trenes estaban provocando que estos se detuvieran, debido a que sus puertas no podían cerrarse completamente. En varias ocasiones, esto provocó interrupciones graves a la circulación, lo que llevo a que los pasajeros tuvieran que desembarcar del tren y caminar hasta sus destinos.

Adicionalmente, otra gran razón de la prohibición fue la basura que causaban los chicles. Según el ministerio, las personas eran descuidadas con estas gomas y las dejaban en zonas públicas como cines y urbanizaciones, lo que generaba un problema grave de limpieza pública. Anteriormente, ya se habían impuesto varias medidas para controlar el problema, entre las que estaban:

• Asignar 150.000 dólares singapurenses al año para limpiar el desorden creador por la basura de chicle
• Ordenar a la Singapore Broadcasting Corporation (ahora conocida como MediaCorp) que dejará de publicar anuncios promocionales sobre chicles.
• Ordenar que las tiendas de golosinas escolares dejarán de vender chicles

¿Actualmente, sigue prohibido?

Aunque después de imponer la medida se vio una gran diferencia en el país, pues hubo reducción de desperdicios de chicles y, por lo tanto, una reducción en costos de limpieza, la prohibición total del chicle se levantó parcialmente en 2004. Quien impulso parte de este levantamiento fue Estados Unidos, con quien Singapur estaba cuadrando un acuerdo de libre comercio en el que se incluía la venta de chicles dentales.

Actualmente, solo están permitidos los chicles con beneficios para la salud, como lo que contienen nicotina y que ayudan a las personas a dejar de fumar, y los chicles dentales, según explica la Autoridad de Inmigración y Puntos de Control (ICA). Las personas que no cumplan, puede recibir una multa sigue siendo hasta 2.000 dólares singapurenses ($5.880.625 pesos colombianos aproximadamente).

Además de esta prohibición, en el país se han prohibido otro tipo de acciones que, si bien son mal vistas y hasta restringidas en gran parte del mundo, sus sanciones no son tan fuertes como las que se tienen en este país, tales como:

1. Tirar basura al suelo
2. Fumar en lugares cerrados que sean públicos
3. Cruzar de manera imprudente las calles o caminar en áreas no designadas
4. Orinan en ascensores y no tirar la cadena del inodoro en baños públicos
5. Graffitis