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“Fue un accidente, no un atentado terrorista”: testigo del incendio en la vía al Llano

Nicolás García, testigo del accidente del 26 de diciembre cerca al túnel Quebrada Blanca, narró cómo vivió la situación junto a su familia. El gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, dio detalles sobre cómo evoluciona la situación.

“Fue un accidente, no un atentado terrorista”: testigo del incendio en la vía al LLano

Cerca de las 3:00 de la tarde del pasado 26 de diciembre, se presentó un fuerte accidente en la vía que comunica a Bogotá con la ciudad de Villavicencio.

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En el descenso de la carretera al Llano, el conductor de un vehículo de carga perdió el control, hasta chocar contra la entrada del túnel Quebrada Alta.

El impacto del camión cisterna produjo un incendio que obligó al cierre temporal de la vía. El conductor resultó gravemente herido, con quemaduras en al menos el 84% de su cuerpo, informaron las autoridades.

Nicolás Umaña, testigo del incendio, explicó que las maniobras del conductor para evitar chocar a los demás vehículos que transitaban por la vía, hicieron que el accidente no fuera de mayores dimensiones.

En comunicación con 6AM Hoy por Hoy, Umaña explicó que la conflagración generó tal impacto, que se llegó a creer que no era un incendio, sino un atentado.

“Hubo un momento en el que las autoridades temían si se trataba de un accidente o de un atentado terrorista. Hablé con ellos para decirles: no, señores, yo lo vi. Fue un accidente, no un atentado terrorista”, dijo el testigo.

Por su parte, el gobernador del departamento del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, explicó que al parecer fue una falla en los frenos del camión, sumado a las características complejas de esa carretera.

“La ANI debe revisar ese tramo de la vía que presenta demasiada accidentalidad”, expresó el mandatario a Caracol Radio.

Momento del accidente

Umaña, quien además es gestor de la Reserva Natural Yurumí, narró a detalle el momento en el que se presentó el accidente. “Fue un susto horrible, minutos de muchísima tensión”, dijo.

El testigo iba conduciendo su vehículo de Bogotá hacia Villavicencio. Dos automóviles iban adelante del suyo, uno de ellos era el camión accidentado.

“De repente, el señor de la tractomula empezó a pitar como un desesperado, perdió el control de su carro, se quedó sin frenos, empezó a avanzar y coger velocidad y se estrelló”, narró Umaña.

El hecho sucedió luego del peaje Naranjal, en el descenso a Guayabetal. Allí se encuentran los túneles y el puente de Quebrada Blanca, explicó.

“Es un paso que siempre ha sido complicado, donde en los años 70 hubo un derrumbe famoso, en el que murieron centenares de personas”.

Luego de que el conductor se quedara sin frenos, pasó por delante de al menos seis vehículos que alcanzaron a orillarse y no sufrieron daños mayores.

La tractomula golpeó la entrada del túnel Quebrada Blanca, produciendo la conflagración. El vehículo, según información de las autoridades, iba cargado con nafta, una mezcla de hidrocarburo líquido altamente inflamable.

“A los pocos segundos, el carrotanque al interior del túnel se volcó, prendió fuego y estalló. Eso fue lo que sucedió”, narró.

Una vía peligrosa

El gobernador Juan Guillermo Zuluaga coincidió con Nicolás Umaña en el carácter altamente peligroso de esta vía que conecta al Llano con la capital del país.

Esto, sumado a la manipulación de los elementos que las autoridades de tránsito disponen para reducir la velocidad, como los llamados “maletines”.

“A ese sector de la vía la ingeniería va a tener que hacerle algo. Antes de entrar a Quebrada Blanca instalan unos maletines para hacer un carril de bajada. Los usuarios reclaman por qué no los quitan para ingresar en doble calzada. Cuando los han quitado, hay accidentalidad”, dijo el mandatario.

Por su parte, Umaña expresó: “ayer, a la fuerza, entendí un poco la utilidad de esos maletines. El señor de la tractomula se mandó por encima de ellos, para evitar estrellar más carros”.

“No sé si es la solución. Esa bajada en cualquier otro país del mundo tendría una rampa de desaceleración para casos de camiones sin frenos. Pero en toda la carretera no hay ni una sola”, agregó.

El líder ambiental explicó que la carretera tiene al menos 90 kilómetros de distancia en un descenso agresivo y altamente peligroso, de los 2.600 metros de altura de Bogotá, a 600 en Villavicencio, aproximadamente.

Por el momento, explicó el gobernador Zuluaga, el túnel no se encuentra habilitado para el tránsito de vehículos. Las autoridades deben confirmar que se encuentra en condiciones para operar de nuevo.

Eso tiene que ser producto de una inspección que hagan la ANI y el concesionario. Hoy se está transitando en doble sentido por la calzada Villavicencio-Bogotá.”

Y concluyó: “vamos a estar muy atentos a que nos den un mensaje porque este fin de semana aspiramos que mucha gente tome la decisión de venir a pasar su fin de año en el Llano”.