Santander tiene santuario de la virgen de Guadalupe

Bucaramanga

“El nuevo Tepeyac”; así definió el sacerdote José Miguel León el santuario mariano arquidiocesano “Nuestra Señora de Guadalupe” que se construyó durante la última década cerca del tanque del barrio La Cumbre en Floridablanca. El nuevo templo fue inaugurado este 12 de diciembre, la misma fecha de la aparición de la virgen María a Juan Diego, un niño mexicano en 1531.

“El señor arzobispo, monseñor Ismael Rueda tuvo la idea de construir un santuario en 2014. Santuario significa un lugar de peregrinación, de encuentro; es nuestro Tepeyac desde el cual nuestra madre intercede por todos los fieles”, expresó el padre León. Los arquitectos Carlos Díaz y Rocío Ibarra, los diseñadores concibieron un proyecto usando hierro, aluminio y vidrio con los colores guadalupanos y con las características de la cultura mexicana de la época indicaron voceros del clero congregados en el templo.

Desde lo lejos se divisan los triángulos de la estructura del santuario asemejando las chozas de la época en que se apareció la virgen en el cerro de Tepeyac, “allí donde vivía Juan Diego cerca a Puebla. Caben sentadas en bancas 1100 personas. La imagen de la guadalupana fue un obra del sacerdote de la comunidad de los Ermitaños, Juan Bautista. El cuadro fue bendecido por el Papa Francisco el 6 de septiembre de 2017 cuando visitó el país.

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Minutos antes de la ceremonia, hubo una salva de aplausos de la feligresía. Era un reconocimiento al sacerdote Eleazar Antonio Muñoz Archila. Los reporteros de Caracol Radio preguntaron las razones de este hecho. El padre que hoy está en la iglesia de Chiquinquirá en el barrio San Alonso de Bucaramanga explicó que en 2007 desarrollaba su misión pastoral en La Cumbre. “Siempre tuve la intención de edificar un bonito templo para honrar a la Santísima Virgen María”, recuerda. Puso manos a la obra.

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A los 2 años llegó monseñor Ismael Rueda con la idea de que se levantara un santuario. Hubo una primera dificultad; un cuarto de la manzana donde se iba a construir el templo estaba en manos de una cooperativa. El padre Muñoz comenzó un proceso jurídico que se extendió durante 7 años para que devolvieran el terreno a la parroquia. Entonces vinieron amenazas en su contra. “Me amanezaron de muerte, pero yo seguí ahí firme”, recuerda.

Al principio, la iglesia tenía $1100 millones para comenzar la obra. El padre generó una campaña llamada “10 mil amigos de la virgen. En un año recogí $100 millones. Cada familia que ama entrañablemente a la virgen nos donaba $10 mil al mes para esta obra”. Para alcanzar la meta hicieron bazares y rifas de carros y dinero.

“Realmente una intuición, una idea que surgió como una gran necesidad pensando en el camino de evangelización y promoción humana que queremos llevar”, informó monseñor Ismael Rueda Sierra, arzobispo de Bucaramanga en los actos este 12 de diciembre en el santuario. “Es un punto de referencia para los creyentes y los que no creen de tal manera que todos animados por la fe podamos seguir construyendo la iglesia al servicio también de la humanidad”, expresó.

“La advocación fundamental es la virgen de Guadalupe porque todos sabemos el enorme cariño y la veneración tan grande que existe en América Latina, es la emperatriz de América como la han llamados los Papas por el profundo significado que tiene para nosotros en el camino de evangelización”, destacó el alto prelado de la iglesia católica.