Óscar Naranjo: Una herencia que dejó Pablo Escobar fue que la muerte solucionaba problemas
El exdirector de la Policía habló en Caracol Radio sobre los protagonistas y otros detalles sobre la investigación que se realizó para la publicación de su libro ‘El derrumbe de Pablo Escobar’
Óscar Naranjo: Una herencia que dejó Pablo Escobar fue que la muerte solucionaba problemas
En 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio habló Óscar Naranjo, exdirector de la Policía Nacional de Colombia, a propósito del lanzamiento de su libro ‘El Derrumbe de Pablo Escobar’, el cual busca ayudar a entender una parte muy difícil de la historia reciente del país. Sobre el particular, comentó que el texto tiene como propósito rescatar la memoria de todos aquellos que fallecieron y entregaron su vida para luchar contra el Cartel de Medellín.
¿Quién fue Pablo Escobar?
De acuerdo con Óscar Naranjo, fue la mente criminal más dañina y perversa que atentó contra la tranquilidad en Colombia y a 30 años de su muerte, la figura sigue muy presente en Medellín y otras ciudades en Colombia, e incluso hasta en el mundo:
“Es reprochable, cuando estuve haciendo reportería, me encontré que la tumba de Escobar sigue siendo visitada y el museo se mantiene activo. Se ven objetos del capo e incluso lugares para tatuarse la imagen de esta persona”, comentó.
¿Cuándo comenzó la debacle de Escobar?
Entre tanto, afirmó que este conflicto se trató de una guerra de resistencia y él utilizó toda su capacidad de terrorismo selectivo y hasta el indiscriminado para desestabilizar los diferentes sectores. Sin embargo, destacó que la fortaleza del Estado fue persistente y eso llevó a que perdiera su arma más fuerte: el autocontrol.
“Esto era algo muy fuerte de su personalidad y más aún con relación a la seguridad e integridad de su familia. Cuando se dio cuenta que podían estar en peligro y sufrieron la angustia de la persecución, terminó perdiendo la capacidad de mantener la serenidad y sy visión estratégica para evadir al Estado”, reiteró.
Otros detalles del libro
Sobre el particular, Naranjo enfatizó que la localización exacta del paradero de Pablo Escobar fue el resultado de una operación impecable de inteligencia electrónica en cabeza del hijo del general Martínez Poveda y se aferra a la versión que los proyectiles que terminan impactándole fueron accionados por Hugo Aguilar.
“Lo que ha crecido aquí es una especie de mito que comienza a poner en duda si está muerto o no, que ha sido propagado por unos espontáneos que se lucran de la ingenuidad de un grupo de personas que no han estado cerca a los hechos concretos. Una herencia que dejó, la cual explica la misma violencia en Colombia, fue que instaló que la muerte era parte de la solución de los problemas. Así las cosas, o se corrompía o se mataba”, reiteró.
¿Colombia pasará esta página?
Finalmente, sobre el narcotráfico, Naranjo consideró que es un tema de fondo que deja grandes lecciones para el país, sin embargo, las sanciones no terminan por imponerse a los narcotraficantes.
“La sanción social y la necesidad que se abandone la vieja idea que los capitales del narcotráfico producen transformación hay que terminar de sepultarla. La policía en estos episodios ha mostrado su talante, más aún cuando resuelven asesinar a 500 oficiales en Medellín y no se arrodillan, eso es una lección para todo el mundo”, sentenció.