En México aman a Camilo: “Le pedimos a Dios un buen portero y bajo él con los guantes”
El guardameta de Atlas recibió una gran muestra de cariño por parte de la afición mexicana.
Un hincha abraza hoy al arquero Camilo Vargas del Atlas, tras el final de un partido contra Necaxa por la jornada 17 del torneo Apertura 2023 de la Liga MX, en el Estadio Jalisco en Guadalajara (México). EFE/ Francisco Guasco / Francisco Guasco
Camilo Vargas hace parte de la concentración de la Selección Colombia, a la que llegó en las últimas horas tras disputar la última fecha de la primera fase de la liga mexicana, en la que el equipo terminó en la casilla 17 y quedó fuera de las finales.
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El guardameta colombiano llegó en 2019 al equipo mexicano y desde entonces se convirtió en héroe, logrando tres títulos con Atlas, equipo que no lograba campeonar en el torneo local desde el año 1951, cuando logró su primer y única estrella, gracias a Camilo ya tienen tres estrellas.
El ídolo de los ‘zorros’ se ha ganado el corazón de toda la afición, viviendo la época dorada en la historia del equipo e inclusive ganando el balón de oro a mejor arquero del año 2022.
En las últimas horas, se ha rumoreado con una posible salida del portero, es por esta razón que en el último encuentro, la afición le brindo cariño al colombiano, incluso un hincha invadió el terreno de juego para pedir de rodillas a Camilo que se quedara.
La imagen se hizo viral en el fútbol mexicano y en Colombia, donde recién anoche se dio a conocer el mensaje del hincha que ingresó al terreno de juego a abrazar a Camilo Vargas, palabras emotivas que la afición compartió a través de redes sociales.
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El mensaje a Camilo Vargas
“En algún momento le planteaste a tu familia venir a México, a un equipo que estaba peleando el descenso, aceptaste el reto, confiaron y vinieron con toda la FE de que las cosas saldrían bien… ¡Y no salieron bien, salieron perfecto que ni el mejor escritor lo hubiera podido relatar, ni siquiera imaginar! ¡GRACIAS, Camilo Vargas, por devolver la mayor alegría a este pueblo, ese que siempre estuvo sediento de una felicidad tan grande como la que nos diste! Le pedimos a Dios un buen portero y bajo él a ponerse los guantes”.
