Familias de migrantes denuncian que fueron secuestrados
Les están cobrando cuatro mil dólares por investigar el paradero de sus seres queridos
Cúcuta
La angustia se apodera de los familiares de 38 personas que desaparecieron cuando viajaban desde Cúcuta hacia Estados Unidos, y recorrían la ruta San Andrés-Nicaragua.
Las primeras versiones indican que estos viajeros se habrían movilizado por última vez a través de una lancha dónde se perdió la comunicación.
Las alertas encendieron cuando las familias buscadoras lograron establecer contacto con algunos trabajadores de una presunta empresa turística en la isla de San Andrés y Providencia quienes alertaron sobre la aparición de los pasaportes de los desaparecidos.
Óscar Medrano, uno de estos familiares dijo a Caracol Radio que “ya vamos para 20 días y en realidad no sabemos nada de nuestro grupo de familiares ahí está la esposa de mi primo y una niña de siete años, la esposa de mi primo iba embarazada, dos meses embarazo”.
Narró que “ellos salieron el 21 de octubre de la isla de San Andrés, hasta donde tenemos entendido que ellos salieron hacia Nicaragua donde debían llegar el otro día, pero esta no sucedió”.
Lo que hoy mantiene sus alertas es que “tengo entendido que no salieron nunca de la isla de San Andrés. Logramos contactarnos con una señora que según les habían vendido un paquete a ellos para salir de San Andrés a Nicaragua. Un familiar mío se comunicó con ella y yo agarré el número video por un video que le hicieron y yo la llamo, me comunico con ella y ella me dice que les envió comida a una isla que se llama la isla del maíz, porque tenía que ser un trasbordo porque la guardia costera los estaba siguiendo, entonces ellos debían hacer un repaso allí”.
El relato sigue y detalla que “nos enteramos de que se había perdido una lancha pesquera con 38 personas a gordo, entonces ahí empieza encenderse la alarma y todo el mundo se preocupa por sus familiares y nosotros llamamos a la señora nuevamente”.
Por último, esa persona que se comunique con ellos les confirma que ellos estaban secuestrados, y están reclamando la suma de $40,000 dólares”.
Presuntamente la mujer que se identifica como trabajadora de una empresa turística les solicita $4000 dólares para abastecer de combustible las lanchas y aparentemente buscar las personas secuestradas.
La situación parece irreal y preocupa a estas familias quién es hoy reclaman la presencia del Estado en el lugar para que se investiguen los hechos.