Radio en vivo

10AM Hoy por hoy

Programas

El Plateado es la puerta a un mundo que Colombia apenas está conociendo: sociólogo Juan M. Torres

El coordinador de la Fundación Paz y Reconciliación, oficina Pacífico, Juan Manuel Torres, explicó cuál es la importancia de la región del Cañón del Micay para comprender las dinámicas del conflicto en el sur del país.

Juan Manuel Torres, sociólogo

La geografía del departamento del Cauca es tan compleja y asombrosa como los asuntos relacionados con la guerra y la paz en esos territorios.

Lea también

Durante años se ha configurado como una región alejada de la acción del Estado y la atención de la sociedad, pese a estar en un punto fundamental para las dinámicas del país.

“Todavía no es fácil para muchas personas leer el Cauca”, es la aseveración de Juan Manuel Torres, sociólogo y coordinador de la Fundación Paz y Reconciliación para la zona del Pacífico.

Con esta frase resumió la complejidad de comprender lo que sucede en esa región de Colombia. En conversación con 10AM Hoy por Hoy, el sociólogo expuso las dinámicas del conflicto armado interno en la zona conocida como el Cañón del Micay.

Allí, un grupo de 198 soldados fueron retenidos entre los pasados 4 y 5 de noviembre. Las Fuerzas Militares hablan de un secuestro en el que la comunidad fue utilizada por las disidencias de las FARC.

“El Cañón del Micay es una subregión específica que conecta el sur del Cauca y el centro del Cauca, con la Costa Pacífica caucana y el municipio de López de Micay”, explicó Torres.

En este sitio, comentó, se forma un triángulo geográfico conformado por los corregimientos de El Plateado, San Juan de Micay y Huisitó, que son el “núcleo principal” para comprender el Cañón del Micay y adentrarse en una región olvidada por años.

El Plateado es la puerta a un mundo que Colombia apenas está reconociendo, redescubriendo, que ha sido aislado y que se ha desarrollado de manera marginal”, comentó el sociólogo.

Según él, allí hasta las carreteras han sido construidas por la comunidad y la guerrilla del ELN, que tuvo presencia fuerte en la zona hasta el año 2020.

Guerra y paz en el Cañón del Micay

En la región del Cañón del Micay, el Acuerdo de Paz sí dio resultados, aunque durante poco tiempo. Así lo explicó el sociólogo Juan Manuel Torres. Tras la salida de las armas de la guerrilla de las FARC, “se alcanzó a respirar lo que sería un escenario de paz”.

Explicó que “la situación de violación de derechos humanos inició desde el 2008″ y que “el Cañón del Micay ha sido sometido a unas situaciones muy delicadas”.

“Allá ha habido disputas y grupos antes del Acuerdo de Paz. El fenómeno de las disidencias es relativamente reciente”, agregó.

Entre los años 2015 y 2017, la zona vivió un período de especial sosiego, como resultado de las negociaciones de paz con las FARC. “Se respiraron dos años de relativa tranquilidad”, dijo Torres.

Pero en el año 2018, las disidencias de las FARC hicieron una primera incursión para tomar control de la zona.

La columna Carlos Patiño intentó entrar a la zona, pero hubo un álgido conflicto con el ELN que ha permanecido allí durante décadas.

El avance de las disidencias solo duró tres días. “El ELN prácticamente los acabó”, aseguró Torres. Sin embargo, la muerte de uno de los dirigentes de esta guerrilla generó una grieta por la que se colaron de nuevo las FARC.

En el año 2020 hubo un nuevo intento de esa facción de Estado Mayor Central de las FARC para tomarse la zona y lo lograron. “Pasó por delante de todos estos corregimientos y se apoderó de El Plateado”, dijo Torres.

Sin embargo, las acciones para combatir a los grupos armados y mantener la paz en el territorio han sido escasas por parte del Gobierno.

Los intentos para tomar el control y devolver la tranquilidad se han abandonado prematuramente por dificultades como la de accesibilidad a la zona.

“Sobre el Cañón del Micay cualquiera veía la gravedad. Hace dos años el presidente Iván Duque lanzó con bombos y platillos algo que se llamaba la retoma del Micay”. Sin embargo, los esfuerzos no se mantuvieron.

Según cifras expuestas por el coordinador de la oficina para el Pacífico de la Fundación Paz y Reconciliación, en ese año uno de cada diez desplazados en el país provenía del municipio de Argelia, el más importante de la zona y al que pertenecen municipios como El Plateado.

La complejidad del Cañón del Micay parece haber condenado a una región tan importante a no tener la presencia sostenida de ninguna organización humanitaria, incluida la cooperación internacional.

“Son sucesivos los intentos, pero cuando ven que es tan difícil lo abandonan y se centran en otras regiones del Cauca donde hay más desarrollo y más forma de llegar”, dio Torres. Y concluyó: “este ha sido el municipio relegado”.