Presidente de Fasecolda propone medidas para que conductores de vehículos compren el SOAT
Gustavo Morales Cobo, presidente de Fasecolda, expuso los motivos por los que acabar con el SOAT, como lo propuso el ministro de Salud recientemente, sería una decisión que afectaría las finanzas del Estado.
Presidente de Fasecolda propone medidas para que conductores de vehículos compren el SOAT
Las recientes declaraciones de Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud de Colombia, generaron reacciones de todo tipo.
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Según el funcionario, el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) “no debería existir”, dados los resultados insuficientes de la tarifa diferencial aplicada por el Gobierno Nacional.
Según el ministro Jaramillo, esta tarifa diferencial no ha logrado el objetivo de vincular a más conductores para que se encuentren afiliados.
El SOAT es un seguro que cubre los gastos de accidentes de tránsito. Sin embargo, en el país consolidó una práctica de hacer pasar eventos como accidentes caseros, por hechos relacionados con vehículos. Esto para acceder a los servicios preferenciales del seguro.
Por esa razón, la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), presentó una denuncia ante la Superintendencia de Salud. En ella ponen en conocimiento de la entidad las prácticas fraudulentas relacionadas con el SOAT.
Así lo dio a conocer Gustavo Morales Cobo, presidente de la organización, en conversación con 6AM Hoy por Hoy.
Según Morales Cobo, solo en 2022, las empresas del sector de seguros pagaron al menos 3.6 billones de pesos al Estado, por concepto de cobertura de gastos de accidentes de tránsito amparados por el SOAT.
Eliminar el SOAT, ¿la solución?
Ante la baja vinculación y acciones fraudulentas en torno al SOAT, el presidente de Fasecolda planteó dos posibles medidas que ayudarían a gestionar la situación. Desde su postura, eliminar el seguro no es la salida al asunto.
En primer lugar, Morales Cobo sugirió “que se activen los mecanismos para que los que no tienen SOAT y son atendidos en las cínicas y hospitales, tengan que reembolsarle al Gobierno lo que este tuvo que pagar por cubrir los servicios”.
En ese sentido, comprar el SOAT y mantenerlo vigente sería una medida mejor para el bolsillo de los conductores, en el caso de que lleguen a sufrir un accidente.
“Conducir vehículos es una actividad peligrosa. Andar por las calles en un carro o en una moto es un riesgo. Entonces, qué bueno que los que generan el riesgo social al conducir un vehículo, paguen por los daños que puedan llegar a causar”, agregó.
Como segunda medida planteó la posibilidad de “que cada persona pague proporcional al riesgo que ocasiona”.
De ser así, entre mayor sea el riesgo que corre o provoca una persona, la tarifa de su SOAT sería directamente proporcional.
Añadió también que no es posible pensar en que el SOAT deje de existir, como lo planteó el ministro Jaramillo, pues el Congreso de la República se pronunció previamente al respecto.
“En el plan de desarrollo, el Congreso obligó al Gobierno para que vuelva a reglamentar el SOAT”, dijo.
Además, expresó que hay alternativas para que el costo del SOAT no deba ser cubierto a plenitud por los conductores de vehículos como las motocicletas, que son de mayor peligrosidad y actualmente pagan una tarifa más baja por el seguro.
“Se pueden inventar subsidios cruzados, diseños tarifarios sofisticados que suavicen el impacto del principio general, pero lo importante es que exista el principio general”, concluyó.