Es triste ver cómo en un minuto tantas vidas se vinieron abajo: sobreviviente en Marruecos
El colombiano Juan Pablo Arbeláez López narró los duros momentos que vivió durante el terremoto en Marruecos, emergencia que ya deja 2.494 muertos y más 2400 heridos.
Es triste ver cómo en un minuto tantas vidas se vinieron abajo: sobreviviente en Marruecos
El pasado 8 de septiembre se presentó un fuerte terremoto en Marruecos, que afectó a toda la región septentrional marroquí de Marrakech. El sismo tuvo una magnitud de 7 grados y ya suma una cifra de al menos 5 mil víctimas, entre heridos y personas fallecidas.
Juan Pablo Arbeláez, gerente del proyecto Geoparque Volcán del Ruiz, se encontraba asistiendo a un evento en el país africano. Narró en 6AM Hoy por Hoy la forma en la que vivió el terremoto que los tomó por sorpresa.
El manizaleño se encontraba participando en la X Conferencia Internacional de Geoparques, organizada por la UNESCO, en la ciudad de Marraquech.
Comentó que sobre las 11:11 p.m. (hora de Marruecos) se encontraba halando con un amigo de Manizales por teléfono, hasta que comenzó a tener problemas de comunicación. Al cortarse la llamada, el temblor inició con fuerza.
“Por un momento, milésimas de segundo, se queda quieto. Pero de nuevo arranca con mucha fuerza”, señaló Arbeláez.
Cuando terminó el movimiento telúrico, salió corriendo a la puerta del hotel, ubicado en la zona antigua de la ciudad de Marraquech. Lo único que el colombiano vio fue el polvo y personas corriendo hacia algún sitio desconocido para él.
“Mi mecanismo de respuesta fue: voy para donde todos vayan”, dijo. Salió corriendo también detrás de las demás personas hasta llegar a la plaza central de la ciudad donde, comentó, había al menos 10 mil personas reunidas.
Al terminar el sismo, Arbeláez regresó al hotel para saber qué sucedería luego. Pero la indicación que le dieron fue sacar de inmediato una cobija, una botella de agua y regresar a la plaza ante la posibilidad de una réplica.
“Después de un gran sismo, la tierra tiene que seguir acomodándose y es normal el tema de las réplicas. Era poco probable que estas réplicas pudieran igualar o superar el sismo principal”, comentó el colombiano, quien es un conocedor del asunto.
Durante su estadía en la plaza de Marraquech, Arbeláez se relacionó con unos ciudadanos españoles que es hospedaban en su mismo hotel.
También recalcó que la UNESCO estuvo atenta a prestar atención a las 1.500 personas que asistían al evento, así como apoyar a las autoridades en la gestión de la emergencia.
Incluso la organización coordinó jornadas de donación de sangre en las que personas como Juan Pablo Arbeláez tuvieron la oportunidad de ayudar a las personas heridas durante la emergencia.
Angustia
Indicó que durante el temblor se vivió “mucha angustia, a uno se le pasan miles de cosas por la cabeza”. Y agregó que luego del evento natural empezó a crecer la cantidad de desinformación al respecto. “Yo no quiero ver más noticias”, aseveró.
Respecto a las pérdidas materiales y daños físicos, especialmente en Medina, la zona antigua e histórica de Marraquech, el colombiano aclaró que no hay destrucción total, pero sí daños considerables.
“No es que haya quedado destruido. Muchas casas se vinieron abajo y muchas edificaciones tuvieron rupturas en su fachada”, comentó.
Tras al menos 56 horas sin poder dormir, el colombiano fue reubicado junto a otras personas en un hotel seguro, por parte de la administración local.
Pese al desgaste por la vigilia de más de dos días, Arbeláez indicó que “el cansancio físico pasó a un segundo plano”. Y agregó: “da mucha tristeza ver cómo en un minuto se pueden venir tantas vidas abajo”.
Indicó que el aeropuerto de la ciudad colapsó por la cantidad de pasajeros que buscaban un vuelo inmediato para salir, además de que hubo daños en la pista tras el terremoto.
Su vuelo de regreso a Colombia está programado para las 12 de la noche de este 11 de septiembre, hora Colombia. “Solo cuando podamos llegar a nuestras casas creo que vamos a estar totalmente tranquilos”, concluyó el manizaleño, con la voz entrecortada.