Robots en los negocios: la ventaja competitiva más importante
La automatización ya no es un lujo, sino una condición necesaria para la competitividad de las empresas.
Colombia
La Inteligencia Artificial está de moda y con ella los robots. A esta hora, más de 3,5 millones de robots trabajan sin descanso en diferentes plantas industriales y laboratorios en todo el mundo, y se discute por estos días si las máquinas dejarán sin empleo a los trabajadores. Es claro que existe un temor social acerca del impacto negativo de este fenómeno, pero encargar algunas tareas a las máquinas no es, realmente, tan nuevo como parece. La automatización y la robótica llevan varios años con nosotros, y lejos de mostrar que podrían ser peligrosos para el empleo humano han probado sus aportes notables a la productividad de las empresas.
Existen dos grandes formas en las que máquinas participan en el mundo laboral. El hardware, esto es, infraestructuras y dispositivos que podemos tocar y ver, es liderado por los robots. En realidad, se trata, en la mayoría de los casos, de brazos robóticos que cumplen funciones especializadas: poner las puertas a los vehículos en una fábrica automotriz o llenar con la cantidad exacta las ampollas que contienen vacunas y medicamentos complejos. Nada parecido a los humanoides que hablan y piensan con los que nos entretiene Hollywood.
Los robots industriales se encargan de tareas delicadas, que requieren muchas precisión o gran velocidad de ejecución; y de tareas pesadas o que ponen en riesgo la salud o la vida de los trabajadores humanos. Por eso crece el uso de robots en minería y en seguridad, entre otras industrias.
La otra forma en la que las máquinas trabajan codo a codo con los humanos es el software. Líneas de código que no vemos porque hacen parte de la inteligencia de los computadores, que se encargan de millones de tareas aburridas, tediosas y repetitivas en las oficinas. Es la forma más extendida de la automatización en la actualidad, y se conoce como automatización de procesos. La herramienta de este tipo más popular en nuestros días es el chatbot, que atiende clientes a través del teléfono móvil en una gama muy amplia de negocios: domicilios, comercio electrónico, los bancos y los servicios de salud.
El ejército de obreros electrónicos es enorme. En el marketing digital, por ejemplo, piezas de código informático se encargan de gestionar la publicación de anuncios en las plataformas publicitarias, mediante complejas operaciones tras bambalinas que ocurren en fracciones de segundo. De tal magnitud es el tamaño de este proceso, que sería imposible que humanos se encargaran de decidir segundo a segundo en donde un anuncio debe ser exhibido y a quién, en el gigantesco universo de internet, compuesto por decenas de millones de sitios web en los cuales es posible hacer publicidad y en donde participan billones de personas que se conectan a diario a la red.
Se automatizan procesos de negocio, como el análisis de los datos de ventas de una empresa, identificación de las tendencias de consumo en los mercados, o la generación de reportes para los directivos de una compañía. También se automatizan tareas en el hogar. Un termostato que controla la temperatura es una forma básica de automatización. Todo aquello que supone reducir la intervención humana es automatización.
Desde luego, el auge de la Inteligencia Artificial permite niveles de automatización muy elevados y complejos. Las técnicas de machine learning (aprendizaje de máquina) y los asistentes virtuales ayudan en la toma de decisiones, tanto en puntos cotidianos de un negocio como en decisiones estratégicas.
Los beneficios de incorporar la automatización en los negocios son claros:
• Eficiencia operativa: La automatización puede agilizar y optimizar procesos comerciales, lo que resulta en una mayor eficiencia. Las tareas manuales y repetitivas pueden ser realizadas por sistemas automáticos, lo que disminuye los errores y el tiempo requerido para completarlas.
• Reducción de costos: La automatización puede reducir la dependencia de la mano de obra humana para tareas rutinarias, lo que puede disminuir los costos laborales a largo plazo. Si bien la inversión inicial en tecnología puede ser alta, a largo plazo puede resultar en ahorros significativos.
• Mejora de la calidad: Los sistemas automatizados siguen reglas y patrones establecidos, lo que puede llevar a una mayor consistencia en la producción y entrega de productos y servicios. Esto puede conducir a una mejora general en la calidad y la satisfacción del cliente.
• Mayor velocidad: Los sistemas automatizados pueden realizar tareas mucho más rápido que los humanos, lo que acelera los procesos comerciales y reduce los tiempos de producción.
• Precisión y reducción de errores: La automatización puede eliminar o reducir los errores humanos que a menudo se producen en tareas repetitivas, lo que puede tener un impacto positivo en la calidad y la integridad de los productos y servicios.
Hasta hace algún tiempo la automatización era, más o menos, un privilegio de organizaciones grandes y financieramente poderosas. En la actualidad empresas de casi cualquier tamaño pueden beneficiarse de la robótica y los algoritmos, mediante servicios que se ofrecen por demanda. Los robots como servicio (RaaS, robots as a service) es una tendencia en auge que permite a empresa medianas y pequeñas alquilar robots industriales. Y el mismo modelo se utiliza hoy en el campo de la automatización de procesos mediante software. Los chatbots se pueden disponer mediante ese modelo, así como servicios alojados en la nube.
Quien lo prueba no quiere devolverse al pasado. Un estudio reciente de la consultora Deloitte encontró que el 95 por ciento de las empresas que han implementado la automatización robótica de procesos mejoraron sus indicadores de productividad, y el 85 por ciento logró importantes reducciones de costos en sus operaciones. Así que la percepción sobre la robótica y los algoritmos en el trabajo es fundamentalmente positiva, entre las empresa y negocios que ya dieron el paso.