EE.UU. y China crearán un grupo de trabajo para cuestiones comerciales
También acordaron establecer lo que Washington llamó un “intercambio de información sobre la aplicación del control de exportaciones”.
Estados Unidos y China acordaron crear un grupo de trabajo para cuestiones comerciales, indicó este lunes el departamento de Comercio estadounidense, en momentos en que las dos potencias mundiales intentan rebajar las tensiones bilaterales.
La secretaria estadounidense de Comercio, Gina Raimondo, y su homólogo chino, Wang Wentao, llegaron al acuerdo el lunes en Pekín, donde se reunieron junto a sus delegaciones.
Raimondo es la cuarta responsable de la administración Biden que viaja a China este año, una señal que refleja el acercamiento a alto nivel entre los dos países. Tales visitas podrían culminar con una reunión entre sendos mandatarios, el estadounidense Joe Biden y el chino Xi Jinping.
Ambos países acordaron crear un grupo de trabajo para “buscar soluciones a cuestiones comerciales y de inversiones”, indicó en un comunicado el departamento de Comercio estadounidense.
El grupo de trabajo se reunirá dos veces al año a nivel viceministerial, y Estados Unidos será sede de la primera reunión a principios de 2024, según el texto.
También acordaron establecer lo que Washington llamó un “intercambio de información sobre la aplicación del control de exportaciones”, presentado como una plataforma que “reduzca los malentendidos de las políticas de seguridad nacional de Estados Unidos”.
“Compartimos 700.000 millones de dólares en intercambios comerciales (...) Es extremadamente importante que tengamos relaciones estables”, declaró Raimondo a su homólogo, según un comunicado de su oficina.
“Se trata de una relación complicada, una relación difícil”, advirtió la responsable.
- Tensiones comerciales -
Las relaciones entre Washington y Pekín han caído a su nivel más bajo en décadas, en gran parte por las restricciones comerciales estadounidenses.
Washington dice que estas limitaciones son cruciales para resguardar su seguridad nacional, mientras Pekín las califica como formas de contener el auge económico chino.
Biden promulgó este mes una orden ejecutiva para restringir ciertas inversiones estadounidenses en algunas áreas de alta tecnología de China, algo que Pekín tachó de “antiglobalización”.
Las medidas, que deberán entrar en vigor el próximo año, apuntan a sectores como semiconductores e inteligencia artificial.
Raimondo declaró el lunes a los responsables chinos que no había “ningún margen de maniobra para ceder o negociar” sobre la seguridad nacional de Estados Unidos.
Pero “la gran mayoría de nuestras relaciones en materia de comercio e inversiones no concierne las cuestiones de seguridad nacional”, precisó.
“Creemos que una economía china fuerte es una buena cosa”, reiteró.
La secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, también quiso calmar a las autoridades chinas durante una visita en julio a Pekín, donde prometió que cualquier nueva disposición sería aplicada de forma transparente.
En junio, el secretario de Estado Antony Blinken viajó también a Pekín, donde se reunió con Xi y dijo que se hicieron avances en varios temas discordantes. Y un mes después estuvo en China el enviado climático John Kerry.
Pero estas visitas dieron pocos frutos, y una reciente cumbre en Camp David entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, dirigida en parte a confrontar a China, fue duramente criticada por Pekín.
Después de esa cita, Biden dijo que todavía espera reunirse este año con Xi.
Biden invitó a su par chino a la cumbre del Foro Cooperación Económica Asia Pacífico en noviembre en San Francisco.
También podrían reunirse en septiembre en Nueva Delhi, durante la cumbre del G20.