Radio en vivo

Justicia

La Paz urbana en Quibdó busca establecer una nueva página de convivencia, sin violencia

Quedó instalado el Espacio de Conversación Socio-jurídico con tres bandas criminales en la capital del departamento del Chocó

Inicio de Paz Urbana en Quibdó, Chocó. Foto Cristina Navarro, Caracol Radio

Quibdó, Chocó

Las cantadoras de Chocó fueron las encargadas de abrir el telón a este proceso de diálogo con las bandas criminales llamadas Fuerzas Revolucionarias Mexicanas, RPS y Locos Yam. Los voceros de estas estructuras armadas participaron en salones cercanos al auditorio y también desde las cárceles de Itagüí, Antioquia, y Anayansi, Chocó. Algunos de sus voceros enviaron sus mensajes.

“Nosotros somos jóvenes que, a raíz de ver tanta violencia, hoy estamos comprometidos de querer darle un crecer a nuestro pueblo llamado Quibdó”.

“Hoy en día el objetivo de haber llegado al proceso de paz sería porque ya nos dimos la oportunidad de conocer todo lo malo, armas, drogas, cantidades de cosas, y hoy en día sí queremos darnos la oportunidad de tener una vida tranquila, que uno pueda disfrutar con su familia”.

Para el padre y director de Pastoral Social de Quibdó, Johnny Córdoba, que acompaña este proceso, este es el primer paso de la paz urbana y espera que las demás bandas que operan en la capital del departamento del Chocó se sumen a este espacio de conversación.

“Para que un día se diga sí se pudo y que sus nombres queden escritos en la historia: Una vez los jóvenes que se estaban asesinando entre ellos, tomaron una decisión de decir basta ya, y démosle la oportunidad a la vida”.

Rossy Pacheco, una joven de 22 años, que ha crecido en medio de la violencia, ahora le apuesta a la paz, y hace parte de la delegación del gobierno que conversará con estas bandas criminales que operan en Quibdó, y que con otras se disputan el control de las seis comunas dividas en 195 barrios.

Considero que mi responsabilidad es aún mayor porque entre jóvenes tenemos un camino largo por descubrir y sobre todo trabajar por nuestro futuro y por el futuro de las generaciones venideras”.

Para el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, este proceso de paz urbana con estas tres estructuras armadas conformadas por más de 600 jóvenes, es posible gracias a sus familias.

“Los núcleos emocionales, las mujeres, los niños, los hijos de los que están en armas son quienes han venido llevando a sus padres o sus compañeros a una reflexión profunda sobre la vida y un llamado que han ido construyendo para que se vengan al lado del diálogo para construir la paz”.

Ahora inicia un proceso de trabajo constante para fortalecer este Espacio de Conversación Socio-jurídico con estas tres bandas criminales, que tiene el respaldo y acompañamiento de la comunidad internacional cuyo foco será que Quibdó pueda tener una nueva página de convivencia, sin violencia.