Este es el perfil psicológico de las personas que descuartizan a sus víctimas

Sin duda alguna, los casos de homicidios siempre generan un gran impacto en la sociedad. No obstante, cuando se trata de descuartizamientos la sensación de repudio sobre los hechos es aún mayor. Lo anterior, se debe a la forma en la que los cuerpos de las víctimas terminan, así como por los deseos e impulsos del victimario por generar el crimen.

El estudio Body Part Removal: A Thematic Exploration of U.K. Homicide Offenses explica que este delito no suele ser muy frecuente. “Es un fenómeno de homicidio raro, que surge como resultado de una variedad de motivos.”

De hecho, se ha afirmado que este crimen representa un porcentaje muy bajo en las formas de asesinato. Esto pese a que la ciudadanía lo ve como frecuente por el impacto y alcance de noticias en donde se narran acontecimientos de este tipo.

De acuerdo a Journal of Interpersonal Violence, solo en Reino Unido la cifra registrada es considerada como baja. Pues entre 1975 y 2004 del total de los asesinatos, el descuartizamiento de personas apenas es el 0,4%.

Aunque las cifras son bajas, expertos y diferentes estudios indican que este tipo de asesinato es caracterizado como un “fenómeno particularmente perturbador” tanto por como queda la víctima, por cómo se dan los hechos.

Ahora bien, la academia ha intentado por décadas explicar este fenómeno y entender porqué ocurre. Al respecto, se ha aclarado que estos delitos se asocian con dos puntos de partida fundamentales. La primera por tema de alguna enfermedad mental, y en otros por un fuerte deseo de generar daño a la víctima de forma consciente. Sin embargo, esto último depende de las circunstancias.

En relación con lo anterior, la ciencia ha explicado que hay tres razones que llevarían a los victimarios a cometer el delito. Según los expertos forenses Klaus Püschel y Erwin Koops, hay tres motivos que provocan que una persona considere hacer un descuartizamiento.

El primero, por un tema de defensa, por lo que se busca esconder el cuerpo tras haber asesinado a la víctima. El segundo por una razón agresiva, en este caso el homicidio ocurre por rabia y tras esto se da la mutilación del cuerpo. Finalmente, se encuentra el descuartizamiento de tipo ofensivo, el cual se relaciona con darle el peor trato posible a la víctima.

Del mismo modo, la antropóloga forense y presidenta del Real Instituto de Antropología de Gran Bretaña e Irlanda, Sue Black, menciona que los victimarios comenten este delito con el fin de ofender. “Desmembrar un cuerpo supone denigrarlo, insultarlo”.

Para la antropóloga forense este delito usualmente se debe a un impulso de eliminar el cadáver. No obstante, por el esfuerzo que implica muchos asesinos suelen omitir este crimen. Por tanto, es un hecho que suele ser analizado y que tiene un motivo.

El perfil psicológico de las personas que descuartizan a sus víctimas:

El perfil que se ha logrado “consolidar” hasta el momento por la psicología y la criminología sobre las personas que descuartizan a sus víctimas indica que los hombres son los que más comenten estos crímenes. Además, suelen ser personas caucásicas que están entre los 15 y 52 años, pero de la cifra anterior, la mitad de los asesinos tienen de 26 a 40.

Adicionalmente, este es un delito que implica fuerza, por lo que es un aspecto que suele ser tenido en cuenta. El estudio Journal of Interpersonal Violence menciona que los homicidas normalmente son amigos de las víctimas y en un 25% de los casos los victimarios tenían problemas de salud mental.

Mientras tanto, el estudio Body Part Removal: A Thematic Exploration of U.K. Homicide Offenses explica que de los casos que analizaron en la mayoría los victimarios fueron hombres, y que usualmente tendrían 31 años. Pero, además, eran cercanos a las víctimas y solían consumir alcohol y drogas. Muchos también presentaron problemas de salud mental. En una menor cantidad los homicidas tenían antecedentes penales, en donde normalmente era hurto.