“Norte de Santander es un territorio de oportunidades”, dice el Gobernador Silvano
Una de las grandes conclusiones del foro ‘Desafíos de Venezuela’ se centró en la necesidad de impulsar a Cúcuta como capital fronteriza colombo-venezolana a partir del mejoramiento de su infraestructura y la instalación de mesas que atiendan el fenómeno migratorio y de seguridad en la zona.
Desde 2015 hasta 2022, Norte de Santander ha tenido el reto de afrontar todas las crisis que ha desatado el cierre de fronteras, que van desde migraciones masivas hasta la pérdida de control territorial en las trochas fronterizas a raíz de la presencia de grupos armados ilegales.
Y es que, con la normalización del paso en la frontera, en septiembre de 2022, las cifras no han dado tregua y, de hecho, aunque se crea que es un fenómeno controlado, su flujo sigue en aumento.
Según Migración Colombia, entre enero de 2021 y octubre de 2022, la migración en Cúcuta creció en un 127%, pasando de 96.133 migrantes a 217.897. “En Cúcuta no queremos ser vistos solo con la fotografía de los puentes internacionales. Cúcuta quiere renacer en un sentido propositivo, y por eso este es el momento para poner una visión de largo plazo en la zona de frontera”, comentó Jaito Yañez, alcalde de Cúcuta.
Hasta el momento, según el gobernador Silvano Serrano, la Nación tiene una deuda de 308 mil millones de pesos con el departamento por la atención a esta población.
“Tenemos que volver a los niveles de coordinación entre el Gobierno nacional y las entidades territoriales para la atención a la población migrante. Es necesario que esa acción coordinada se mantenga, porque el problema migrante no ha pasado, persiste”, comentó el gobernador durante el foro ‘Desafío de Venezuela: logros y obstáculos en la nueva relación bilateral’, un evento en el que cuarenta voces expertas se dieron cita en la Torre Atrio, en Bogotá, para dialogar sobre la relación entre ambos países.
En el encuentro, los presentes coincidieron en la necesidad de que el Gobierno Nacional priorice la inversión en la infraestructura, pues esta será crucial para continuar fortaleciendo los lazos comerciales.
Algunas de las intervenciones que se mencionaron fueron el mejoramiento de la carretera entre Bucaramanga y Cúcuta, de la Transversal del Catatumbo y de la vía Cúcuta-Bucaramanga. Asimismo, se habló de la oportunidad que representaría integrar el Tren del Catatumbo con la red férrea nacional.
“Seguimos exportando la mayoría del comercio por La Guajira, cuando Cúcuta tiene mucha más infraestructura y es una ruta más expedita”, puntualizó María Luisa Chiappa, presidenta de la Cámara Colombo-venezolana.
Por décadas, Cúcuta ha sido el centro de una migración tanto interna colombiana, por el conflicto armado, como externa. La ciudad ha adquirido el liderazgo como capital fronteriza colombo-venezolana, por lo que la atención de la población migrante continuará estando en el centro de sus políticas públicas. El sector privado y público, sin embargo, coincidieron en que no debe ser la única arista a tener en cuenta.
En el municipio aledaño, Villa del Rosario, por ejemplo, se encuentra la Universidad de Pamplona, donde el 2% de sus estudiantes son venezolanos. Uno de los llamados de los presentes al Gobierno fue, precisamente, la creación de estrategias que permitan que la población joven venezolana también pueda acceder a la gratuidad de las matrículas en este departamento. De esa forma, según, la región estaría aprovechando esa oportunidad para convertirse en un centro de desarrollo académico e integración transnacional y cultural a partir del saber.
“Cúcuta no puede ser solo el anillo vial por el que pasan los millones de dólares que se están generando. Cúcuta y Norte de Santander tienen potencial para ser territorios clave para ambos países. Vean a Norte de Santander más allá de una zona de tránsito, como un punto estratégico para explotar, importar y exportar materias clave para el desarrollo de las dos naciones”, agregó Diogenes Quintero, representante a la Cámara por la curul de paz del Catatumbo.
El ‘Desafío de Venezuela’ fue un evento realizado gracias al apoyo de Coca-Cola, Fundación Konrad Adenauer Colombia, la Gobernación de Norte de Santander, Porkcolombia y Atrio.