Hay un desamparo a los policías por parte del Estado: Veedor de Bienestar para la Policía
El veedor Armando Vergara denunció que los elementos utilizados para atacar a la fuerza pública en medio de las protestas son cada vez más “agresivos”
Hay un desamparo a los policías por parte del Estado: Veedor de Bienestar para la Policía
El pasado jueves 8 de junio se registraron nuevos enfrentamientos entre la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) y estudiantes de la Universidad Nacional, en inmediaciones de la institución en Bogotá. El hecho dejó cinco heridos (dos policías y tres trabajadores de la universidad), según confirmaron las autoridades.
Sobre el particular y la preocupación que existe por cuenta de la integridad de los uniformados habló en 10AM Hoy por Hoy de Caracol Radio Armando Vergara, veedor de Salud y Bienestar para la Policía Nacional.
“La situación que estamos viviendo al interior de la Policía es preocupante. Ya no nos están atacando con piedras sino con armas letales como cuchillos, machetes, flechas con puntillas, cohetes y papas bombas porque vieron que los uniformados están totalmente desarmados. Toda esta situación se está presentando a lo largo del país”, comentó.
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Por otra parte, el veedor reiteró que la preocupación es total porque considera que hay un total desamparo del Estado, incluso el mismo director de la Policía hace el esfuerzo por protegerlos, pero ellos se deben recibir órdenes contundentes para poder actuar.
“A ellos ya les da miedo proceder. Si esto ocurre con los Policías, qué se puede esperar del resto de la ciudadanía”, reiteró.
Cambios en el ESMAD
Sobre este punto, Vergara afirmó que los grupos de diálogo funcionan, pero lo cierto es que existe un sector que va directo al choque y ya se acostumbró a que cada protesta es diferente.
“Las universidades ahora son centros de terroristas, no educativas. El Policía es revisado por parte de la Defensoría y la misma Personería. Ellos solamente pueden llevar su armadura, la tonfa y el escudo, nada más. Antes llevaban perdigones y una escopeta que terminó suspendiéndose. Incluso, ahora los mismos servidores de Derechos Humanos terminan quitándoles los presos. Todo esto pareciera una bronca que le tuvieran a la Policía, es como si se volvieran más agresivos con solo verlos”, reiteró.