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Las fosas de Salvatore Mancuso

El dron de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas enfoca su cámara en dos personas que parecen devoradas por la selva. Vestidos de blanco, los antropólogos forenses avanzan, machete en mano, a través de la montaña buscando restos de víctimas del conflicto colombiano.

Días antes, el 10 de mayo, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso dijo ante los magistrados de la JEP que una zona selvática del corregimiento de Juan Frío, Norte de Santander, cerca de la frontera con Venezuela, sirvió como cementerio clandestino. Añadió que en territorio venezolano podría haber cerca de 200 cuerpos enterrados.

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Horas después de esta declaración, la UBPD, entidad encargada de buscar a los desaparecidos vivos o muertos, envió a un equipo de antropólogos a la zona. Hasta la fecha, han hecho 3 prospecciones no intrusivas, es decir, sin exhumación de cuerpos.

Lo que han encontrado es aterrador: prótesis, que son fragmentos dentales, ropa y restos óseos. Cerca de allí, en un horno antiguo, del siglo XIX, encontraron más evidencias. En la zona, ha sido clave la información que ha dado la comunidad, además de un periodista local que conoce la historia de este cementerio clandestino.

No es posible saber cuántos cuerpos puede haber acá, al menos no todavía, pero pueden ser más de 15. La verdad la dirá Medicina Legal”, dice una fuente a Caracol Radio.

Unos metros más allá está la frontera venezolana. En esa zona, según dijo Salvatore Mancuso en las audiencias públicas en la JEP, puede haber 200 cuerpos enterrados. Eran personas asesinadas por el grupo ilegal, a veces con el auxilio de la fuerza pública, que fueron llevadas a territorio venezolano.

El comandante del entonces Bloque Catatumbo, responsable de muchos de estos homicidios, confía en que este tipo de verdades contadas en la audiencia le permita, eventualmente, entrar al sistema de justicia transicional creada a instancias de los acuerdos de paz con las FARC en 2016.

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Muchos medios han dicho, en los últimos días, que una fosa con 200 cuerpos fue encontrada en Venezuela después de las declaraciones de Mancuso. Esto no es preciso. Lo que, por ahora, se puede confirmar, es que la UBPD ha pedido a la Cancillería colombiana que gestione con el gobierno venezolano un grupo de antropólogos locales que acompañen al equipo colombiano.

Lo que se pretende es “mantener nuestra independencia humanitaria, o sea, nosotros buscamos desaparecidos, no culpables, entonces no nos interesa nada político que tenga que ver con la recuperación de las personas desaparecidas”. La idea, entonces, es que la comunicación sea científica: cómo llegar allá, dónde buscar, qué equipos se usarán para la prospección.

La Cancillería, pudo confirmar Caracol Radio, ya hizo la petición al gobierno de Nicolás Maduro, y está esperando la respuesta de su contraparte en Caracas. Horas después de la declaración de Mancuso, la Unidad de Personas Desaparecidas recibió una información preocupante: había movimientos extraños en la zona.

Después de verificar lo que pasó, vieron que por esos días se celebrara en Colombia el día de la madre. “No era gente tratando de desaparecer o manipular los restos”, dice una fuente a 6AM de Caracol Radio, eran personas que venían, a la montaña, a rendir su homenaje a seres queridos que pueden estar acá, en medio de la nada, en estos cementerios clandestinos, los más tristes del mundo.