El fenómeno del Niño provocaría una temporada de huracanes menos activa en el Atlántico
Después de cinco años de ausencia, se espera que El Niño se desarrolle en el Pacífico y continúe presente durante el resto del año.
Estados Unidos
Anthony Reynes, meteorólogo de la Administración Nacional de la Atmósfera y los Océanos (NOAA) de Estados Unidos, señala que la presencia de El Niño generalmente crea condiciones atmosféricas menos favorables para el desarrollo y la intensidad de los ciclones en el Atlántico. Esto implica que la formación de ciclones y su mantenimiento como tormentas intensas podrían verse disminuidos durante la temporada.
Esto beneficiaría a los habitantes de las regiones costeras del Caribe, las Bahamas, las Bermudas y los estados del sur y sureste de Estados Unidos, quienes han experimentado temporadas ciclónicas especialmente activas en los últimos años. La temporada del 2020, por ejemplo, estableció un récord absoluto con 30 tormentas con nombre, 14 de las cuales se convirtieron en huracanes, y de estos, 7 alcanzaron la categoría de huracán mayor, con vientos superiores a 178 km/h.
La temporada de huracanes en el Atlántico comienza hoy, 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Según la NOAA, se pronostica que este año habrá al menos 12 tormentas tropicales, de las cuales entre 5 y 9 podrían llegar a convertirse en huracanes, y se estima que uno de ellos podría alcanzar la categoría de huracán mayor. Existe un 40% de probabilidades de que la temporada sea “casi normal”, un 30% de que sea superior a lo normal y un 30% de que sea inferior a lo normal.
Reynes sugiere que la presencia de El Niño podría contribuir a que la temporada sea casi normal o incluso por debajo de lo normal. Sin embargo, advierte que esta opinión se basa en estadísticas y proyecciones, y no en datos precisos. El fenómeno de El Niño, caracterizado por un aumento de las temperaturas en el Pacífico ecuatorial, tiene un impacto significativo en la atmósfera y modifica los patrones de viento, lo que puede resultar en condiciones menos favorables para el desarrollo de ciclones en el Atlántico.
A pesar de las perspectivas favorables, los expertos enfatizan la importancia de estar preparados para cualquier eventualidad durante la temporada ciclónica. Se recomienda a las personas en las áreas afectadas tomar las medidas necesarias y mantenerse informadas a través de los boletines meteorológicos oficiales.