Gobierno Petro, ¿qué pasa con el manejo de Twitter y las comunicaciones?

En Hora20 el análisis a una jornada de cambios en el país, por un lado, la salida del general Sanabria de la dirección de la Policía y la llegada del general en retiro William Salamanca. Se habló de los efectos en el gobierno, en la institución y el remezón que hubo en su momento en la institución. Después y como tema central, una mirada a las comunicaciones del gobierno y el manejo que el presidente Petro le viene dando a su Twitter.

Desde su posesión, el presidente Petro ha encontrado en Twitter una voz para nombrar ministros, anunciar la salida de funcionarios, pero también para establecer discusiones con presidentes de otros países como es el caso de Nayib Bukele, expresidentes de Colombia y hasta para corregir a periodistas y medios de comunicación. También se ha convertido en un escenario en el que más allá de las faltas y errores de ortografía, el presidente ha publicado información que no es del todo cierta como el caso de las fotografías de un hospital en mal estado, asegurando que era en Antioquia, cuando realmente era en Venezuela, entre otras polémicas como los resultados errados de las pruebas Pisa o el ranking del sistema de salud colombiano.

El presidente ha llegado a trinar más de 30 veces en un solo día, es el cuarto líder global más popular en Twitter según Twiplomacy y en América Latina es el tercer presidente con más seguidores después de AMLO y Lula en Brasil. En medio de esta estrategia de comunicaciones que en algunas ocasiones termina siendo confusa y poco clara para los ciudadanos, el gobierno ha impulsado otras herramientas como la de tener un vocero oficial, que en este caso es el ministro del Interior, Alfonso Prada con el fin de llevar un mensaje único y claro del gobierno sobre las políticas y reformas que se busca impulsar.

Lo que dicen los panelistas

Carlos Arias, experto en comunicación política, profesor en la Universidad Externado y Gerente de Comunicación Pública y Política en Estrategia & Poder, en primer lugar, explicó que en el país hay entre 4,5 y 4,7 millones de usuarios en Twitter, de los cuales 2,5 millones son “bots” o gente que entra como oyente, “ahí no está el país simplemente por la cifra. De los 50 millones de habitante, 36 millones están en Facebook, la de esa red es una estrategia, el problema grande es que Petro sigue considerando que el Estado es él en términos de comunicación política”. Incluso, comenta que por eso se daría la posible llegada de Hollman Morris a la dirección de RTVC, “él conoce el sistema de medios públicos, seguramente es un ejercicio paliativo no para quitarle el Twitter a Petro, pero sí para complementar el ejercicio de narrativa”.

Al responder el porqué de la estrategia, manifestó que es básicamente porque el presidente genera cortinas de humo al no tener transversalidad o eje temático, “este presidente es dependiente de los climas de opinión; es llamar a la opinión pública”. Por otro lado, comentó que estos ejercicios de “twittercacia” terminan desinstitucionalizando y rompiendo con la democracia porque no permiten la conversación y llevan al gobernante a una especie de campana de resonancia, “hay una exacerbación del yo; en ese ejercicio, mi opinión desde el análisis de un ejercicio de investigación de narrativas de trinos de presidente en campaña (que es mi tesis doctoral), estamos ante un presidente que sufre de megalomanía”.

Para Santiago Vargas, sociólogo y columnista en El Tiempo, el presidente Petro entiende muy bien que se debe gobernar y comunicar al mismo tiempo y que ante los errores de ortografía que hay en los trinos, se evidencia una ausencia de estrategia en comunicación, “se necesita un canal directo con la población civil y en esto Twitter es mucho más eficiente que lo que hace AMLO con un programa matutino”.

También advirtió que el presidente aplica la misma estrategia que utilizó como candidato, pues asegura que juega a imponer su versión de la realidad ante la opinión pública.

Ángel Beccassino, publicista y estratega político, afirmó que el presidente intenta controlar la agenda pública, “la satura constantemente cuando pone a hablar de muchas reformas, de paz total, del cambio en el modelo energético; realmente lo que está haciendo desde su Twitter es llamar a las bodegas que son como jaurías y se observa que los ataques son más fuertes a los propios aliados del gobierno, que frente a otros actores, que se esperaría es donde la militancia digital se concentre”, incluso señala que el presidente busca es agitación, “se comporta como en campaña y agitando al país”.

Agregó que Petro también busca que su voz sea la rectora, “que no haya oposición, que no hay apertura al diálogo, su conducta es la de una sola voz a la que se debe alinear todo el país, eso es lo que busca, lograr alinearlo, cuando se falla, cuando se pretende alcanzar, llama a manifestaciones, el balcón; desinstitucionaliza buscando lograr esa respuesta de la base del país”.

Durante el debate también hubo espacio para analizar los cambios en la dirección de la Policía con la llegada del general (r) William Salamanca, en ese sentido, Catalina Niño, coordinadora proyectos FESCOL, aseguró que no se explica por qué el presidente se demora tanto tiempo en retirar al general Sanabria de la dirección de la Policía, “nombrar a este general, del que se sabía sobre sus posturas, eso se conocía al interior de la institución, hubo una señal clara, pero no se ocuparon. Me pregunto si el presidente y el ministro sabían de esto, ellos son nuevos en estos temas y no es muy claro si tenían conocimiento de esa situación y si no, pues un presidente no puede caer en un error de estos”. Por otro lado, comentó que sí fue un error salir de 21 generales en agosto del año pasado, “ahí se perdió un conocimiento en inteligencia, todos lo generales con experiencia en ese tema salieron en barrida inicial; es algo grave para atender problemas de seguridad en las ciudades”.

Para Hugo Acero, exsecretario de seguridad de Bogotá, consultor y columnista, la decisión del gobierno enmienda un error que se cometió desde el nombramiento de Sanabria, “era conocido por alguna incidencia religiosa en parte de su accionar, algunas ideas que no solo afectaron la operatividad de Policía, sino el bienestar y lo administrativo; al interior había malestar por algunas posiciones, en particular por las religiosas”. También resaltó que la llegada del general Salamanca es un momento oportuno para que la Policía retome el profesionalismo en su accionar y desarrollo, “la dependencia, el manejo civilista, el reconocimiento de la diversidad”, de hecho, afirmó que ojalá el presidente lo deje operar.