Patrullero retenido en Caquetá: “No le importamos al Gobierno, nunca llegó apoyo”

El pasado jueves 2 de marzo, se presentó una situación de orden público en San Vicente del Caguán, Caquetá, por enfrentamientos entre campesinos y miembros de la fuerza pública, luego de que varias personas incursionaron en la vereda los Pozos, donde opera la empresa petrolera Emerald Energy.

Estas protestas se venían realizando desde el mes pasado, por los daños ambientales que ha causado la empresa y la destrucción de las vías en la zona por el tránsito de carrotanques. Fuentes de la policía confirmaron que un miembro de la Policía identificado como Ricardo Arley Monroy fue asesinado con un arma blanca, además, un campesino también murió en los enfrentamientos.

En dialogo con Caracol.com.co, el patrullero de la Policía César Gerardo Rincón, contó cómo fue la crítica situación. Según el patrullero, se vivieron momentos de desespero e incertidumbre al no saber qué iba a pasar con los policías presentes: “pasan muchas cosas por la mente, como por qué nunca llegó el apoyo, por qué nunca tuvimos un respaldo de parte del Gobierno”. Agregando que lo que más les preocupaba era pensar cuándo iban a ver a sus familias.

“La mayoría de personas casi decía que nosotros éramos los asesinos, que nos dejaron morir, que nos dejaron abandonados , que no le importamos al Gobierno porque nunca nos llegó un apoyo”, expresó el patrullero.

¿Por qué nunca llegó el apoyo?

De acuerdo con el patrullero Rincón, el grupo de policías le pidió apoyo al comandante que estaba al mando de su grupo, a quien le comentaron que las personas habían ingresado a las veredas y estaban agrediendo a los policías: “solo éramos 80 policías contra más de 5 o 7 mil personas queriendo atentar con nuestra vida”.

La respuesta que obtuvieron solo fue un mensaje de mantengan la calma, “yo creo que una cosa es decirlo y otra es vivirla, sin saber que ya teníamos a un policía muerto, otros tres secuestrados y a nosotros encerrados, sin tener dónde a salir”, dijo el policía.

Sobre la muerte del policía Ricardo Arley Monroy, Rincón señaló que él se encontraba procediendo en otro lugar diferente y que se enteraron porque se corrió la voz de que les habían matado a un compañero.

“Nosotros no cargamos con armas de fuego”

Tal como aseguró el patrullero, ninguno de los policías que llegaron a la zona a atender la incursión estaba portando arma de fuego, ya que, su especialidad no lo permite. Rincón explicó que debido a que el antiguo Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), ha tenido muchos inconvenientes por muertes, se prohibió el uso de armas de fuego en medio de movilizaciones. En este caso, los policías solo pudieron reaccionar con las armas menos letales, que son las de agentes químicos.

Ante la muerte del “campesino” por parte de un arma de fuego, el patrullero indicó que toca esperar la investigación y los resultados de esta situación.

Frente a la situación, el presidente Gustavo Petro anunció que una comisión del Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior y las Fuerzas Militares se dirigía al territorio para atender la situación. Según contó el patrullero, los policías no tuvieron la oportunidad de sentarse con el ministro de Defensa ni con el ministro del Interior para conocer las razones del por qué no habían acudido a la zona cuando se requirió: “ellos nos saludaron pero dice uno, el apoyo ahí sí está cuando nos tuvieron secuestrados, cuando los campesinos digámoslo de esa forma, nos asesinaron y luego de 30 horas decir ahí sí está el Gobierno”.

El pasado domingo 6 de marzo, luego de más de 48 horas de concertación entre las autoridades del Gobierno Nacional y los campesinos; tras las protestas registradas el pasado jueves en la madrugada, que dejaron dos campesinos y un Policía muerto, se conoció hace pocos minutos que se finiquitaron acuerdos, y se firmó un acta de compromiso entre las partes.