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El municipio de Pinillos, en Bolívar, cumple más de dos años sin homicidios

La celda de reclusión está de lujo y la patrulla de la Policía se dedica a hacer obras sociales

Pinillos

No es fácil creer que en un país como Colombia que ha sido tan golpeado por la violencia, existan municipios y corregimientos qué, contados con una sola mano, llevan el peso de ser esos lugares que en los últimos 15 años la violencia ha estado ausente.

Tal vez vivir en tranquilidad o en zozobra por no padecer ni ser testigos de actos violentos, lleve a pensar a sus habitantes que están a merced de cualquier situación que nuevamente los incluya en esa lista territorial de violencia.

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En Bolívar, existe un populoso municipio que goza de ser uno de esos lugares que entra en el conteo de una sola mano, y que hoy en día y con mucho orgullo, se jactan no solo de disfrutar de la tranquilidad, sino también, del hecho que, en los últimos 2 años, ha sido el único municipio de no registrar actos violentos.

Hablamos de Pinillos, un municipio ubicado en el Departamento de Bolívar en la isla de Santa Bárbara en la extensa región de la depresión momposina, es vigilada por las impetuosas aguas del río Magdalena. Limita al norte con Santa Cruz y San Fernando, al sur con los municipios de Tiquisio y Achí. Por el oriente, con Alto del Rosario y Barranco de Loba, al occidente con Magangué-Bolívar.

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Son 25 mil personas que habitan este hermoso municipio, en donde la fantasía y la realidad parecen amantes de luna llena por la paz y tranquilidad que sus ocupantes suelen manifestar. Una parte de Colombia liberada del conflicto, de la indiferencia social y de las falsas promesas.

Hablar de Pinillos, es tomar como referencia aquellas revistas difundidas por organizaciones religiosas donde plantean un paraíso para todos los seres humanos. Y cómo no, si hace más de dos años no se registra un homicidio, los índices de violencia intrafamiliar son escasos y el trabajo realizado por la Policía de Bolívar en ese municipio, han arrojado resultados tan contundentes, que los casos de consumo, compra y venta de drogas han sido atacados desde sus raíces.

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En la Estación policial está el subcomisario Aníbal Rafael Polo Medina, un hombre de 52 años de edad, de 1.80 de estatura, de mirada afable, oriundo del municipio de Riohacha (Guajira), que lleva en la cintura una pistola que no ha tenido que usar ni una sola vez en los dos años que ha comandado dicha estación. En ese tiempo tampoco ha tenido que recluir a nadie en la única celda del pueblo, que de vez en cuando algún uniformado usa para ejercitarse en sus tiempos libres.

La Estación de Policía de Pinillos, está conformado por 11 uniformados, liderada por el Subcomisario, y desde su llegada ha venido fortaleciendo los programas sociales y educativos en beneficio de sus habitantes, en especial con niños, niñas y adolescentes, acompañamiento a los adultos mayores a los comedores comunitarios, por mencionar algunos.

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Acá los casos más relevantes son de conflictos entre vecinos. Por el lindero, porque la vaca de uno se pasó la cerca e hizo destrozos en el cultivo del otro, o algunas confrontaciones, pero netamente verbales. “En cuanto a la violencia intrafamiliar hemos atendido tres casos en todo el año”, dice el Suboficial, quien creció en un ambiente muy distinto y tuvo que vivir en carne propia el horror de la guerra en la década de los 80′s en su tierra natal.

El subcomisario Polo Medina le suma a eso la formación de los pinilleros: “Este es un pueblo muy tranquilo gracias a la calidad de seres humanos que lo integran. Acá existe el principio del respeto, tanto entre habitantes como por las autoridades. Está el sentido de solidaridad: el vecino está pendiente de los bienes del otro para cuidarlos, no para robarlos. Todo eso es lo que tenemos que preservar”.

Pinillos podría convertirse en el escenario ideal para un productor de cine. Suceden cosas que solo observamos en series televisivas y en la gran pantalla, como es el caso de la patrulla policial, que el pasado 17 de noviembre de este año, fue utilizada como carroza presidencial para transportar nada más y nada menos que al presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego en su visita a este municipio.

“Lo que nadie sabe, es que esta misma carroza presidencial, ha sido la ambulancia de muchas mujeres en estado de embarazo que nos ha tocado trasladar de urgencia a los centros de salud para trabajo de parto, al igual que a niños y adultos mayores con quebrantos de salud” señaló el Subcomisario.

Doña Paulina Perea Salcedo, de 92 años, es una pinillera nacida y criada bajo los criterios que caracterizan a la gente de este municipio, a pesar de su edad, camina las calles de Pinillo sin ayuda de nadie, ni siquiera un bastón la acompaña, es de esas señoras bien alimentadas y plantadas que goza de una memoria prodigiosa, cree que la tranquilidad se debe a la fe de sus habitantes.

“En la plaza, cuando se asoman los primeros rayos del sol, algunos adultos mayores salen a tomarse su cafecito, porque en la calle sabe más sabroso el café. Les pregunto y me dicen que la iglesia es muy importante en el pueblo, que todos creen en Dios y que él los protege, esa es la razón. El día en que se ve más lleno el municipio, es en marzo cuando se celebra las fiestas de San José de la Montaña. Aquí se respira fe” señaló doña Paulina.

Por otra parte, está Magdaleno Puerta Caña, de 63 años, un pinillero que se dedica a cuidar las chalupas a orillas del río Magdalena, cree que la religión sí es fundamental, pero también que la gente se acostumbró a arreglar todo “por las buenas”.

“Sumado a eso está la Policía que se ha convertido parte de nuestras familias, el respeto es mutuo, aquí la autoridad se respeta, le damos el valor que merece, creemos en nuestra Policía, nos sentimos más seguros con ellos aquí, nos enseñan siempre a arreglar las diferencias hablando, contamos con ellos las 24 horas del día hasta en las emergencias personales” dijo Magdaleno.

“Desde que llegué acá me propuse estar más cercano a la comunidad. Con los niños, impulsando el programa “Móntate a mi Patrulla y conoce a Pinillos” y “Di No a las Drogas”. A los infantes se les realiza un paseo en la patrulla para que conozcan su municipio y los prevenimos sobre el uso indebido de drogas” y añadió “Pinillos con estas acciones encaminadas con su Policía Nacional, debe ser un referente para Colombia y el mundo”. Dijo finalmente el subcomisario Polo Medina.