Menos cárcel y reincidencia en delitos ¿en qué consiste la propuesta de MinJusticia?
Néstor Osuna, ministro de Justicia y Derecho, explicó el borrador del proyecto de ley que presentó el Gobierno, que permitiría a los presos trabajar de día y volver a prisión en las noches.
Menos cárcel y reincidencia en delitos ¿en qué consiste la propuesta de MinJusticia?
El Ministerio de Justicia dio a conocer en las últimas horas, el borrador de un proyecto de ley que busca que los presos del país puedan salir a trabajar durante el día y regresen en la noche a las prisiones.
La premisa del borrador del proyecto es clara, “menos cárcel y más penas restaurativas” y se plantea que este beneficio se extienda a condenados por delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidios, pero no aplicaría para personas que estén condenadas por delitos sexuales contra menores de edad.
En conversación con 6Am Hoy por Hoy, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, explicó en qué consiste la propuesta, dijo que lo más importante es acabar con la reincidencia.
“La finalidad es garantizar que las personas que ya han cometido delitos, cuando terminen de pagar sus penas, no vuelvan a cometerlos, que es lo mejor que puede ofrecer un sistema penitenciario. Entonces, para lograr eso, necesitamos que a lo largo de la condena la persona vaya adquiriendo de nuevos hábitos de trabajo, adquiriendo contacto con su familia y su núcleo social”.
El ministro aseguró que para lograr ese propósito ya hay una norma en el código penitenciario, que habla de la posibilidad de que la persona que ya está condenada, una vez ha cumplido una parte de la pena salga trabajar durante el día, pero es una norma que no se ha implementado.
Para volver realidad la propuesta, “se necesitan unas condiciones de seguridad en el desplazamiento de un lugar a otro y tendremos que garantizar y que le empleo esté gestionado desde antes”.
El funcionario indicó que “necesitamos que la persona conozca el oficio que va a desarrollar o que en parte de condena lo haya aprendido... Es un proyecto ambicioso, se lo reconozco y tendremos que empeñar un esfuerzo importante para que comience a funcionar”.
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Para el traslado de los presos, el Inpec debería disponer de una flotilla de camionetas y medios “y se podría pactar con las empresas que suministran el transporte”.
Añadió que, “lo que menos queremos es que eso vaya a causar peligros de fuga o alarmas a la ciudadanía, lo que estamos pensando es que una persona que haya pasado por el proceso de resocialización, una vez que termine de pagar su pena siga trabajando”.
El jefe de la cartera de justicia aseguró que la propuesta permite mantener el arraigo familiar, “yo sé que suena ambicioso pero estamos preparando todo para que circule y que si es aprobado empiece a funcionar con toda seriedad y rigor”.
El proyecto de ley contiene una graduación, para que los condenados accedan al beneficio. Los delitos considerados más leves podrían acceder después de cumplido el 50% de la pena, para otros que se consideran más graves, cuando hayan cumplido el 60% y para algunos, como por ejemplo delitos contra menores de edad, no existe el beneficio.
Así mismo, indicó que habría un proceso de preparación y será el propio condenado el que decida si quiere o no acceder a trabajar y será un juez de la república el que tenga que autorizar la libertad preparatoria, caso por caso.
“Sí estamos apostándole a resocializar, la pena no puede ser tan larga. Una persona no puede reintegrarse a la sociedad si va pasar 60 años en la cárcel”.
Uno de los apartados relevantes del proyecto de ley tiene que ver con la justicia restaurativa y los cambios que serán impulsados desde el Gobierno nacional. Al respecto, el documento plantea modificar el Código Penal (Ley 599 de 2000) con el objetivo de ampliar el alcance de las figuras de mediación y principio de oportunidad.
El artículo 148 del proyecto establecería que “en el tratamiento penitenciario, al condenado, de acuerdo con las exigencias del sistema progresivo y que haya descontado el 40% de la pena efectiva, se le concederá la libertad preparatoria para trabajar en fábricas, empresas o con personas de reconocida seriedad y siempre que éstas colaboren con las normas de control establecidas para el efecto”.
El proyecto será revisado por el Congreso. Asimismo, antes de darse este beneficio también se evaluarán a los candidatos para analizar su comportamiento, el cual debe cumplir con excelente conducta, para así garantizar “mejora en el proceso de su readaptación social”.