Tendencias

La insólita respuesta de un restaurante luego de una reseña negativa en Google

El dueño del negocio no se quedó callado y contestó jocosamente a un comensal molesto.

Imagen de referencia restaurante.

Imagen de referencia restaurante.

En la actualidad, es normal que una persona antes de ir a un restaurante, a un evento o cualquier lugar turístico busque reseñas en Google para adelantarse y saber qué puede esperar en relación a la calidad de la atención, precios y los productos.

Sin embargo, la paciencia es un don con el que no todas las personas cuentan y la frustración por una situación imprevista, puede traducirse en críticas, quejas y reseñas negativas hacia los establecimientos que brindan atención al público.

Precisamente, la impaciencia de una persona insatisfecha que dejó un comentario negativo en un negocio y el ingenio del dueño del lugar, es tendencia en las redes sociales, por la particular respuesta que tuvo al comentario negativo.

Un internauta español que iba buscando un lugar para almorzar con su “señora esposa y sus churumbeles”, comentó sobre un restaurante:

Decepcionante en todos los aspectos. Hoy teníamos reserva a las 15:00 y nos han sentado a las 16:00. Mala gestión del restaurante, comida regulera y el dueño un impresentable, cobrando una ronda que supuestamente era gratis... No volveré”, concluía la reseña, que otorgaba al restaurante la puntuación más baja en el sistema de calificación: una estrella de cinco.

Lo que esa persona no imaginaba era que el dueño del local leería su comentario, ni la contundente e ingeniosa respuesta.

“Algún día el mundo será nuestro”

El propietario del restaurante comenzó así su respuesta: “Te levantas una buena mañana, y vas al médico. Te sientas pacientemente a esperar tu turno, y los pacientes van pasando a consulta de uno en uno. Sales del médico y te acercas a la oficina de correos a recoger un paquete. Coges tu número en la maquinita y esperas pacientemente a que te llegue el turno. La chica de la oficina los atiende por orden, de uno en uno. Luego te pasas por la carnicería a hacer unas compras, pides la vez y haces cola sin rechistar y resignándote a esperar quince minutos a que te atiendan, pues el carnicero no puede atender a más de una persona al mismo tiempo. Después al supermercado, y lo mismo. De uno en uno. En el Ayuntamiento. En la papelería. En la taquilla del cine. Llamas a atención al cliente de tu compañía telefónica y resulta que no pueden atender más de una llamada al mismo tiempo”.

Lea también

Tras esta rutinaria descripción continuaba, asegurando cómo esta concepción se ve alterada en determinadas profesiones. “Luego te toca acudir a tu puesto de trabajo. Aquí la cosa cambia. Da igual que lleguen ocho, veinte, un autobús del inserso (sic) o las legiones del ejército imperial de Marco Ulpio Trajano. Debes apañártelas para servirlos a todos al mismo tiempo”.

“Porque cuando un ser humano posa sus nalgas en la silla de un bar, cada microsegundo que pasa sin tener una bebida en la mano le va hirviendo más la sangre y colmando su paciencia”, aseguró notablemente molesto, pero sin perder la compostura.

Y continuó: “Porque conocen nuestra naturaleza superior. Porque cuando el resto de los simples mortales solo son capaces de atender a las personas de una en una, nosotros tenemos la capacidad de clonarnos en el espacio-tiempo y estar en varias mesas simultáneamente. Porque si nuestra habilidad nos falla y la gente espera una fracción de segundo más de lo debido, se esfuman como una fragancia en la brisa”.

“Algún día compañeros, usaremos este don virtuoso en nuestro beneficio y doblegaremos a las mentes más débiles. Algún día, el mundo será nuestro”, concluye el dueño del negocio ubicado en Madrid y que cuenta con una calificación de tres y medio sobre cinco en Google.

Los internautas no dudaron en opinar a favor y en contra del dueño: “Si no puedes cumplir con las horas de reservas, no des reservas”, “Cuanta razón, en vez de sentarnos a disfrutar de la compañía , no somos capaces de disfrutar los momentos, pero si sabemos j.... al prójimo”, “Es muy posible que el dueño de este restaurante tenga algo de razón pero: las reservas se dan para algo”, fueron algunas de las respuestas.

El siguiente artículo se está cargando

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad