Octubre y noviembre meses críticos por ola invernal en el Valle
Se vio afectado el 50% de los municipios del departamento
Valle del Cauca
Las fuertes lluvias de octubre y noviembre fueron las que mayor daño causaron en el Valle del Cauca, con 32 municipios afectados, la caída de un puente en el norte del Valle y un socavón que hundió parte de la vía entre Dagua y Buenaventura afectando la movilidad, especialmente del transporte intermunicipal, fueron los daños que más se destacaron.
En la vía entre Dagua y Buenaventura la calzada se agrietó y luego se hundió en el kilómetro 59, en aproximadamente 150 metros, allí fue necesaria la intervención inmediata de INVIAS, cuyos trabajos avanzan en la recuperación y tardarán por lo menos siete meses más, actualmente hay movilidad por un carril.
Por otro lado, en noviembre se desplomó un puente vehicular ubicado entre los municipios de Roldanillo y La Unión, dejando incomunicado esta parte del norte del Valle con el departamento de Risaralda y por donde se movilizan alrededor de cuatro mil vehículos diariamente. En el lugar fue instalado días después un puente metálico.
En el departamento, el más afectado fue el municipio de Dagua, donde el río que lleva su mismo nombre tuvo varias crecientes, arrasando con viviendas en la rivera, afectando cultivos y hasta la línea férrea que sirve de comunicación a los campesinos de la zona rural. En esta misma zona se encuentra el río Pepitas que se une con el río Dagua en la zona conocida como Juntas, límite entre Dagua y Buenaventura.
La demanda en atención hizo necesaria la solicitud de ayuda por parte de la gobernadora del Valle Clara Luz Roldán al Gobierno Nacional, ya que según el presupuesto se aseguraba el alquiler de maquinaria amarilla hasta enero, aunque el IDEAM ha pronosticado que el invierno se puede extender hasta febrero.
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La Alerta Roja, por parte del IDEAM, se centró en Dagua. En Alerta Naranja figuraron Bolívar, Buenaventura, Calima-El Darién, El Cairo y El Dovio; y en Alerta Amarilla: Ansermanuevo, Argelia, Buga, Bugalagrande, El Águila, El Cerrito, Florida, La Unión, Palmira, San Pedro, Sevilla, Tuluá, Versalles, Vijes y Yumbo.
Las fuertes lluvias dejaron alrededor de 1.300 estructuras perjudicadas como viviendas, escuelas, hospitales, centros de salud, bibliotecas y estaciones de policía.
La necesidad de atención por parte de las comunidades indígenas, concejos comunitarios y campesinos provocó el bloqueo de la vía hacia Buenaventura en el mes de noviembre, exigiendo la presencia del Gobierno Nacional.
Hasta Cisneros, zona rural de Buenaventura llegó la viceministra del Interior Lilia Clemencia Solano a liderar una mesa de diálogo y adquiriendo compromisos para atender a la comunidad y detener la protesta, allí se acordó la entrega de más de tres mil ayudas en mercados y maquinaria para la descolmatación del río Dagua y Pepitas.
Además, la zona rural de Buenaventura no fue ajena a las consecuencias de la ola invernal, según informó Arbintón López, coordinador de Gestión del Riesgo en Buenaventura, la zona de Cajambre y el río Calima fueron las más afectadas, donde fue difícil el acceso para llevar ayudas debido a las condiciones de orden público.
