“No estamos diciendo que vamos a permitir la cocaína”: presidente Petro
El mandatario durante la ceremonia de ascenso de 42 oficiales habló sobre la necesidad de fortalecer la inteligencia en la lucha contra el narcotráfico.
Cultivo de coca.
Colombia
El presidente Gustavo Petro durante la ceremonia de ascensos de la Policía y las Fuerzas Militares se refirió a la lucha contra el narcotráfico no sólo en Colombia sino en el mundo. Allí, precisó su propuesta que va en el sentido de permitir los cultivos de hoja de coca mientras que se va plantando el cultivo sustituto que tienen los campesinos.
“Cuando decimos que les vamos a comprar su cosecha mientras transformamos la región para que se pueda volver productivas las economías legales, no estamos diciendo que vamos a permitir la cocaína, sino al contrario, vamos a capturar a los dueños de la cocaína del mundo y ese es el objetivo que le propongo como política publica al Ejército, a la Policía, a la Fuerza Pública en general, a la Armada y a la Fuerza Aérea, es inteligencia pura, es capacidad en inteligencia, y es el blindaje ante el dinero del poder”, dijo el presidente Petro.
Además aseguró que se debe fortalecer la inteligencia para tener mayor efectividad en la lucha contra el narcotráfico.
“Lo que hemos discutido con la Cúpula Militar es que la operación fundamental antinarcóticos en Colombia no será más la fumigación sobre campesinos, no será la guerra entre la Fuerza Pública y el campesinado de Colombia, sino que tiene que ser la interdicción. Es decir, detener los grandes cargamentos, salgan por mar, salgan por el río, salgan por el aire, salgan caminando incluso, tiene que ser detener a los dueños del capital, no a los simples obreros, los obreros en realidad no tienen la culpa, el campesino en realidad no tiene la culpa, no ha podido sembrar el maíz, ya no puede sembrar el mais…”, agregó.
El mandatario también dijo que los dueños del narcotráfico “empiezan a ser otros” y que estos están implementando nuevas prácticas, por lo que propuso transformar la lucha contra esa actividad ilegal.
“La capacidad del Estado tiene que adaptarse y transformarse para poder combatir esa nueva realidad. Estamos ante multinacionales del crimen con relaciones en Uruguay, en Paraguay, en la Argentina y en Chile, en México, en los Estados Unidos, indudablemente en Venezuela, Brasil, Ecuador y en Centro America y en las Islas del Caribe. La violencia que ha crecido en las ciudades, en los territorios de muchos de nuestros países americanos tiene que ver con esta nueva realidad no solamente son las rutas por las que pasa la cocaína prohibida en los Estados Unidos y en Europa sino tiene que ver con unas organizaciones cada vez más capaces para matar, para ser barbaros, para controlar territorios e incluso para controlar Estados”.