Washington DC

La crisis de opiáceos en Estados Unidos  aumenta. El uso de fentanilo es ahora el responsable de la crisis de drogas más letal en la historia del país y es la causa principal de muertes en los jóvenes adultos.

El auge del fentanilo ha provocado la fase más peligrosa hasta ahora en la epidemia de opiáceos que enfrenta la Unión Americana. Durante los últimos siete años, el fentanilo ha inundado las calles del país y ahora se ha convertido en la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años, es decir, que esta droga sintética cobra más vidas cada año que los accidentes automovilísticos, los suicidios o la violencia armada.

De acuerdo con las autoridades el Cártel de Sinaloa, México, junto a productores chinos lideran esta enorme industria farmacéutica ilegal y ahora se produce más fentanilo que nunca.

Fentanilo en cifras

Las regiones más afectadas por esta crisis sorprendentemente son los estados conservadores. En Utah, las muertes por sobredosis de fentanilo aumentaron un 300 por ciento en un período de tres años, y ha cobrado la vida de 170 personas en 2021. En el país, el año pasado, se registraron más de 170.000 muertes por sobredosis de drogas, y dos tercios se debieron al fentanilo.

La pandemia del Covid-19 ayudó a allanar el camino para el ascenso del fentanilo. Esta droga no solo está cobrando la vida de personas con adicción a los opiáceos, sino también de consumidores de cocaína, Adderall (un medicamento para tratar el desorden de atención), metanfetamina, marihuana y otras sustancias.

Originalmente desarrollado para satisfacer la necesidad de analgésicos más fuertes y utilizado en hospitales para cirugías, el fentanilo es ahora una droga callejera barata y se usa para ampliar los efectos de otras drogas ilícitas.

Campaña para prevenir la sobredosis

Las autoridades ahora intentan hacer frente con campañas para evitar la sobredosis, sin embargo políticos conservadores rechazan estos métodos que incluyen el intercambio de jeringas para detener la propagación del VIH y la hepatitis C, asi como la distribución en bares y pubs, así como dispensadores en parques públicos de kits con naloxona para revertir las sobredosis.