Perro del Infierno: ¿Qué se sabe de la nueva subvariante del COVID-19?

En los últimos días se ha popularizado una nueva subvariante del COVID-19 en el mundo, y no precisamente por sus síntomas o facilidad de contagio, sino por su inquietante nombre. La nueva mutación de la variante ómicron fue bautizada coloquialmente como: ‘Cerbero’ o ‘Perro del infierno’, haciendo referencia a la bestia de tres cabezas que custodiaba las puertas del inframundo en la mitología griega.

A pesar de que esta denominación no ha sido otorgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha extendido por varios países y ha sido replicada por medios de comunicación, lo que ha generado la curiosidad y el temor por parte de la población. Especialmente en tiempos en los que se han flexibilizado las medidas sanitarias en varias naciones, a pesar que el virus mantiene su presencia.

Caracol Radio consultó con el infectólogo y consejero científico nacional para las ciencias de la salud y la vida, Carlos Álvarez, para entender los alcances de esta nueva variante que ha generado una amplia expectativa en la población, en especial en un momento en el que se ha disminuido las medidas para evitar el contagio de COVID-19.

“En algunos países de Europa y en Estados Unidos se ha visto que esta nueva variante empieza a tomar impulso. Sin embrago, no significa que sea más agresiva, sino que probablemente logre evadir la respuesta inmune generada por la inmunidad natural o la adquirida por las vacunas”, explicó el doctor Álvarez.

Síntomas del perro del infierno

El especialista aclaró que no se ha identificado que esta subvariante, que ya se encontraría en 65 países según datos de la OMS, esté correlacionada con un incremento en las hospitalizaciones, o en el ingreso de pacientes a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), ni con un aumento en el fallecimiento de los contagiados; sin embargo, señaló que es muy pronto para sacar conclusiones frente a este tema.

Por esta razón, se espera que la subvariante B1, como es denominada oficialmente, tenga síntomas similares a los que presentan otras variantes como: fiebre, tos, secreciones nasales (mocos) y malestar general y en algunos pacientes se pueden presentar dificultad para respirar, tal como lo había identificado el Ministerio de Salud de Colombia.

Llamado a la ciudadanía a mantener el cuido

Álvarez explicó que después de algunos meses, la inmunidad que generan las vacunas frente al virus, y todas sus variantes, tiende a disminuir, y a pesar que ya no se evidencia el mismo número de personas hospitalizadas o fallecidos, se mantienen los riesgos en poblaciones mayores a los 60 años y con comorbilidades. Razón por la cual invitó a estos ciudadanos a aplicarse las dosis de refuerso contra el COVID-19.

“No podemos pensar, que porque ahora tenemos bajos casos, no los podamos incrementar en las siguientes semanas. La manera que podemos prevenir esas complicaciones es a través de la vacunación con refuerzo”, indicó el infectólogo, quien se desempeñó como coordinador nacional sobre estudios COVID-19 de la OMS, en medio de la pandemia.

Por último, reiteró en mantener las medidas para la prevención de contagio, en especial del uso de tapabocas en espacios cerrados, aclarando que no solo prevenía el contagio de COVID-19, sino de otros virus respiratorios que están circulando en medio de esta segunda temporada invernal.

¿De dónde proviene el nombre?

La particularidad de esta variante proviene de la manera en la que se ha denominado coloquialmente, la cual, según señaló el doctor Álvarez, no corresponde a una denominación científica; sin embargo, señaló que su reconocimiento está estrechamente vinculado con su nombre.

Cancerbero es reconocido en la mitología griega por custodiar las puertas del inframundo, con el propósito que las almas que llegaban hasta el reino de Hades no pudieran salir. En la mitología era reconocido por tener tres cabezas y por su ferocidad para proteger el reino al que llegaban las almas de los vivos.