¿De qué hablaron defensores de DD.HH y el MinDefensa?

Bogotá D.C.

Por más de dos horas en Bogotá, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, escuchó las preocupaciones de 33 organizaciones defensoras de Derechos Humanos que trabajan en el país, con el fin de ser tenidas en cuenta en la construcción de la nueva Política de Seguridad y Defensa.

Luz Stella Jaramillo, directora de la Corporación Reiniciar, aseguró que la política de Seguridad y Defensa no puede estar sustentada bajo el cambio de una doctrina militar donde no se tenga en cuenta a la población civil y no se vea afectada en medio de la persecución a los criminales.

“La Fuerza Pública no puede seguir orientada por la doctrina del enemigo interno, sino por una política en defensa de los derechos humanos, de la seguridad humana, de conformidad con los estándares de las Naciones Unidas”, aseguró.

Por su parte, Yaneth Bautista, de la Fundación Nydia Erika Bautista, dedicada a la búsqueda de desaparecidos forzadamente en el marco del conflicto armado, planteó una depuración en la Fuerza Pública de “aquellos elementos que están comprometidos en la violación de los derechos humanos y la desclasificación de los archivos de inteligencia”.

Añadió que se debe tener mayor atención en zonas de conflicto como Buenaventura, Putumayo, Montes de María en Bolívar, donde hay comunidades indígenas y afrodescendientes. De otro lado, Carlos Santoyo, director del Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda, indicó que las peticiones van enfocadas en acercar a la Fuerza Pública a la comunidad.

“Debe haber una construcción de escenarios operacionales distintos a los del estatuto de seguridad nacional y de la doctrina del enemigo interno. Asimismo, un reconocimiento de las poblaciones y etnias que configuramos una noción de seguridad distinta basada en el ser humano y el ecosistema”, señaló.

Ante estas peticiones, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, dijo que esa doctrina ya no hace parte de la Fuerza Pública, aunque reconoció posibles fallas. “Sin embargo, fue tan fuerte esa penetración de la doctrina en nuestro país hace varios años, que todavía se conservan vestigios en algunos integrantes de la Fuerza Pública, lo que significa el tratamiento en algunas comunidades”, señaló.

En cuanto a las labores de inteligencia, el ministro habló de la necesidad de mayores controles para evitar las llamadas ‘chuzadas’ en el pasado, recordando que se registraron persecuciones a personas defensoras de derechos humanos, inclusive a la rama judicial, como le sucedió a él mismo cuando hizo parte de la Corte Suprema de Justicia.

“Nos expresaron sus preocupaciones por la justicia penal militar, compartimos con ellos que esta justicia es residual, que por lo tanto la competencia originaria es de la justicia ordinaria y solo en los eventos en que se puede predicar el fuero la competencia es de la justicia penal militar”, expresó el ministro.

Tanto el jefe de la cartera de Defensa como las más de 30 organizaciones de Derechos Humanos, destacaron este primer encuentro como histórico para la construcción de la nueva Política de Seguridad y Defensa.