En lo corrido del año, se registran más de 675 muertes en la ruta migratoria del Mediterráneo Central, que comprende el paso desde el norte de África hacia Italia.
La medida de suspensión, anunciada por el primer ministro ante el repunte de llegada de inmigrantes irregulares a la isla de Creta, se mantendrá inicialmente por tres meses.
La Unicef alerta que, durante 2024, por lo menos un migrante murió ahogado cada 4 horas mientras intentaba llegar a Europa.
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