Colombia Visible: cinco proyectos para proteger los océanos del país
Las iniciativas buscan proteger los mares desde diferentes campos de acción como divulgación de contenidos, manejo de residuos o monitoreo de especies
Los océanos son los encargados de producir la mitad del oxígeno del planeta y, además, de absorber el 30% del dióxido de carbono que generan las actividades humanas y, Colombia, por su privilegiada ubicación geográfica, es el único país suramericano con acceso a dos mares, el océano Pacífico y el mar Caribe.
Según Fondo Mundial para la Naturaleza -WWF por sus siglas en inglés-, el 45% del territorio colombiano es mar. No obstante, investigaciones realizadas por los ecólogos Edwin Uribe y Andrés Etter, de la Universidad Javeriana, arrojan resultados preocupantes; el 70 % de los ecosistemas marinos de Colombia están en alto riesgo de colapso.
Dicho porcentaje refleja la necesidad de crear y potenciar iniciativas que se la jueguen por la protección de los océanos y toda la diversidad de especies que en ellos habitan. El reto es dejar de ver las playas como solo sitios turísticos y comenzar a utilizarlas como puertas de entrada a ese gran ´desierto azul´ que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE-, reciben anualmente más de 30 millones de toneladas de desechos.
Es por eso que iniciativas como la de la Fundación Malpelo, que permite adoptar tiburones, u otras como la de Gabriela Casusa, la barranquillera de 14 años que trabaja en educación marítima a través de redes sociales, son tan relevantes.
Por eso, Colombia Visible, el portal de buenas noticias de Caracol y W Radio, presenta esta recopilación de cinco historias en las que los océanos colombianos son protagonistas:
En Malpelo es posible ‘adoptar’ tiburones para ayudar a su conservación
El pasado 14 de julio se conmemoró el Día Internacional de los Tiburones, animales fundamentales en la cadena trófica marina al ser uno de los depredadores que mantienen un balance dentro de este ecosistema ya que su presencia indica el estado de bienestar de las aguas.
Se dice que las aguas colombianas albergan alrededor de 70 especies de tiburones, cifra que ubica al país como el tercero con mayor diversidad de la especie en América Latina después de México y Brasil. En el en el Santuario de Fauna y Flora de la Isla de Malpelo se han registrado 21 de ellas.
Sandra Bessudo es directora y fundadora de la Fundación Malpelo, cuyo trabajo es hacer seguimiento a los tiburones que marcan a través de tecnología satelital para “aumentar el conocimiento acerca de la ecología, el comportamiento y el estado de estos animales y producir así, información para pasar a los gobiernos y que estos tomen las decisiones correctas para proteger esas especies”, explica. Rastrean el recorrido que hace, su ubicación y la profundidad en la que se encuentran.
La Fundación cuenta con un programa que permite a las personas adoptar un tiburón a partir de un aporte económico anual. Dos de los beneficios son un boletín informativo y un certificado de adopción.
Conozca más sobre cómo participar en el programa en Colombia Visible.
Gabriela Casusa, la joven barranquillera que se convirtió en ‘influencer’ de causas ambientales
Con solo 14 años, Gabriela Casusa fue reconocida como ‘Agente de cambio’ por la Red Latinoamericana de Educadores Marinos en 2021, una de las más importantes a nivel continental en cuanto a temas de educación marina. Es la primera joven en Colombia en recibir este reconocimiento.
Desde pequeña su sueño siempre ha sido convertirse en bióloga marina pero mientras esperaba cumplir la edad para ingresar a la universidad, decidió comenzar su activismo ambiental desde los 10 años a través de su proyecto Acuática, centrado en la difusión de contenidos educativos sobre la vida marítima a través de redes sociales.
Con su proyecto Acuática ha logrado entrevistar a grandes expertos y expertas en el campo y Sylvia Earle, bióloga marina estadounidense reconocida por ser la autora de numerosos documentales para National Geographic, fue una de ellas.
Conozca más sobre el proyecto de la joven barranquillera Gabriela Casusa en Colombia Visible.
El libro que ilustra el viaje de las ballenas jorobadas hasta Colombia
El primer libro de la editorial colombiana Lazo Libros se llama ´El vuelo de las ballenas jorobadas´, publicado en 2020. Es el resultado de un proyecto con el que Paula Guerra busca dar a conocer al país a través de sus diferentes actividades culturales y medioambientales, siendo el avistamiento de ballenas una de ellas.
El libro está dedicado a los 8 mil kilómetros que recorren estos animales anualmente desde la Antártida hasta el Océano Pacífico con el fin de reproducirse y criar a sus ballenatos. Para mostrar dicho recorrido, las ilustraciones fueron fundamentales.
El libro fue ganador del Premio del Banco del Libro "Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes 2021", en la categoría Libros Informativos.
La historia completa en Colombia Visible.
El reciclador venezolano que trabaja por el cuidado de las playas colombianas
Armando Rubén Mieryteran llegó a las playas de Palomino (La Guajira) hace dos años. Con el tiempo, al notar el déficit informativo alrededor del reciclaje y la carencia de un proyecto que ofreciera un tratamiento adecuado a los residuos de las playas, decidió comenzar a liderar Por las Playas Colombia.
Hasta el momento han recolectado alrededor de 4.800 kilogramos de residuos y 1.656 kilogramos de basura ordinaria, cantidad que, según la comunidad, ha disminuido el volumen de residuos que llegan al mar. El líder comunitario ha logrado encontrar aliados estratégicos para generar un doble impacto en los responsables del cuidado de las playas: los recicladores intercambian materiales reciclables por comida. “Así se mitiga la cantidad de materiales que van al vertedero y también se suple la necesidad de alimentos de esta población”, explica Mieryteran.
Conozca más información sobre el proyecto en Colombia Visible.
El corredor migratorio que protege la vida marina entre Colombia y Panamá
Sandra Bessudo ha dedicado toda su vida al estudio de los ecosistemas marítimos, particularmente los ubicados en la Isla Malpelo, en el Pacífico colombiano. Allí también inició sus actividades de buceo a partir de 1987. Gracias a la petición que presentó ante el gobierno con una recolección de firmas, la zona fue declarada como área protegida.
Desde entonces, en la dirección de la Fundación Malpelo, ha creado diferentes programas de conservación, uno de ellos es la Migravía Malpelo y las cordilleras de Coiba (Panamá). “Es un corredor por el cual transitan múltiples especies. Las corrientes los empujan y no tienen que luchar contra ella. Allí también encuentran alimento y se reagrupan para apararse”, comenta Bessudo.
Más detalles sobre esta iniciativa para proteger la biodiversidad de la vida marina entre Colombia y Panamá en Colombia Visible.