Sector energético: la luz al final del túnel de las nuevas generaciones

El acceso a la educación para las nuevas generaciones es uno de los principales retos para los países en proceso de desarrollo.

07/10/2021 - 16:45 h COT

El acceso a la educación para las nuevas generaciones es uno de los principales retos para los países en proceso de desarrollo. Su condición social, la exclusión por discriminación, la escaza propuesta educativa multicultural y la falta de infraestructura, son las principales barreras de la educación en el mundo, según el informe de la ONU “Inclusión y educación: todos y todas sin excepción 2020”.

En Colombia los esfuerzos por aumentar la cobertura han sido grandes. Para 2019, cerca del 85% de los jóvenes entre los 14 y los 28 años contaban con una matrícula para su educación media o superior. En 2020, la pandemia afectó esta cifra en 1,5% y del total poblacional solo el 41% de las mujeres y 42% de los hombres lograron terminar su educación media. En educación superior, el reto es más grande ya que solo el 38% de las mujeres y el 29% de los hombres logran graduarse.

Llegar al 100% de cobertura en materia de educación no es fácil y hoy es uno de los principales retos para el desarrollo sostenible de Colombia. El sector empresarial ha sido un importante aliado, ya que a través de diferentes iniciativas ha contribuido con este propósito, tal y como lo expresa la ministra de Educación, María Victoria Angulo:

“Los retos en materia educativa requieren siempre hacer equipo y el sector privado, las ONG y la sociedad civil se han sumado a iniciativas muy importantes que abordan temas de calidad y bienestar. Un ejemplo de ello son los proyectos aprobados del programa ‘Obras por impuestos’, donde diferentes empresas privadas han llegado a varios municipios apoyándonos con dotaciones, infraestructura y acompañamiento al proceso de aprendizaje. Han sido más de 257 mil millones, y como siempre, hacemos una invitación para sumar esfuerzos en temas de calidad, desarrollo y equidad”.

Son muchas las iniciativas empresariales las que contribuyen al apoyo de la educación colombiana. El sector energético como uno de los más importantes del país no se queda atrás. En el centro de Colombia, Enel ha desplegado toda una estrategia de sostenibilidad para aportar a estos esfuerzos con proyectos en formación de habilidades técnicas del sector para el mercado laboral, desarrollo integral del talento humano para la vida y un tema fundamental en un contexto de cambio climático: el uso racional y eficiente de la energía.

“Desde hace más de 14 años apoyamos la educación de niños y niñas, jóvenes y adultos. Con programas como ‘Vigías de la Energía y Play Energy’ buscamos generar conciencia en el uso racional y eficiente de la energía, y les ponemos retos reales que deben resolver con soluciones innovadoras. Con el programa ‘Educando con energía’ damos orientación vocacional y formación en valores a jóvenes de bachillerato, mientras que con ‘Buena energía para tu escuela’ buscamos mejorar las condiciones de la infraestructura de los colegios públicos de nuestros municipios y, finalmente, formamos a jóvenes adultos como tecnólogos y técnicos electricistas para que luego puedan unirse a nuestra operación”, resaltó el gerente de Sostenibilidad de Enel, Gian Paolo Daguer.

La falta de infraestructura y recursos son dos de las barreras más importantes que impiden lograr una educación de calidad en Colombia. En los municipios de Cabrera, La Palma, Medina, Pulí y Viotá en Cundinamarca, niñas y niños de cinco centros de desarrollo infantil serán beneficiados con dotación para sus escuelas por $1.440 millones que fueron entregados por Enel bajo el mecanismo de ‘Obras por Impuestos’.

“Toda acción que se realice en beneficio de nuestros niños cundinamarqueses es absolutamente necesaria y valiosa, y más cuando está enfocada en la primera infancia que es una de las etapas más importantes para nuestros pequeños”, dijo el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García.

Recientemente, bajo el programa de “Buena Energía para tu escuela”, esta empresa del sector energético también extendió sus esfuerzos realizando una inversión de 145 millones de pesos para fortalecer la infraestructura de cuatro colegios de municipios aledaños a Bogotá, un aporte que ha beneficiado mucho a estas instituciones. “Nuestra escuela estaba en pésimas condiciones. Llovía más adentro que afuera y la luz era intermitente, pero ahora gozamos de una escuela distinta, casi nueva, donde los niños van a tener mejores condiciones para su educación”, señaló Wilson Quiroga, rector del IED Boca de Monte de Sibaté (Cundinamarca).

Estos son solo algunas de las iniciativas realizadas por Enel, ya que la inversión de la empresa para fortalecer la infraestructura educativa en Colombia es cercana a $2.300 millones desde 2015. Con este programa se han intervenido 67 instituciones educativas y más de 10 mil niños y niñas han sido beneficiados.

La educación ambiental es parte esencial de los proyectos “Vigías de la Energía” y “Play Energy” que tienen un objetivo muy claro: concientizar a las nuevas generaciones frente al consumo responsable y el uso eficiente de la energía para cuidar el planeta. 280 mil niños y niñas han pasado por este programa en 14 años que tiene de funcionamiento.

La formación del talento humano y la generación de oportunidades son un pilar central del “Plan Semilla”, un programa que les abre las puertas a jóvenes adultos de municipios cercanos a Bogotá para que se formen en el sector energético e ingresen al mercado laboral.

Una de las beneficiadas es Alejandra Calderón, técnico electricista egresada del programa, quien aseguró que encontró la luz que hoy guía su proyecto de vida. “Gracias a esta profesión tengo el orgullo de decir que puedo sostener y mantener a mi familia de la mejor manera”, sostuvo.

Los esfuerzos quedarían cortos sin el desarrollo humano de estos jóvenes. Así que Enel también le apuesta a su formación integral mediante charlas que contribuyen a la construcción de su proyecto de vida.

Otro hito importante es que a través de programa “Educando con energía”, que busca brindar orientación vocacional a jóvenes de bachillerato, ahora Enel complementa sus esfuerzos ofreciéndole a 130 docentes cundinamarqueses un diplomado que les entrega herramientas para fortalecer las habilidades socioemocionales y la construcción de una mejor orientación vocacional de sus alumnos.